El Hotel y Club Punta Leona fue fundado en 1974, en lo que antes era una finca ganadera llena de pastizales y con difícil acceso. Después de años de esfuerzo conjunto y gracias al aporte de capital 100% costarricense, lo que la Sra. Patricia Tarre Moser considera una “desgracia” en su artículo de opinión publicado el 27 de febrero, se constituyó poco a poco, en uno de los proyectos turísticos más importante del cantón de Garabito.

Hoy, Hotel y Club Punta Leona genera trabajo para más de 300 familias de la zona, importantes encadenamientos productivos; atrae a cientos de turistas internacionales y divisas al cantón y al país, círculo virtuoso que aporta trabajo, riqueza y protección al medio ambiente. A su alrededor a prosperado una comunidad organizada de más 600 casas,  donde conviven muchas familias que tienen esta como primera o segunda residencia, algunos viven de manera permanentemente, aportando con sus obligaciones y generando ingresos al cantón.

Siempre a la vanguardia de un turismo responsable, lo que era una finca ganadera, el Hotel y Club Punta Leona, lo fue convirtiendo con el paso de los años a través de recursos propios, en un área boscosa que hoy cuenta con 14 hectáreas protegidas.  Alrededor de esta área gravitan programas de conservación ambiental insignes en Garabito, tales como la conservación de la lapa roja que, que de pasar casi a su desaparición, ahora es posible verla volar desde Puriscal hasta Quepos.

La Sra. Tarre muestra su molestia además, por lo que considera una tarifa abusiva de ¢15.000 que se cobra por el parqueo que se brinda de lunes a viernes en Playa Mantas, con horario de 6 a.m. a 8 p.m. Esta tarifa significa ¢1.071 por hora, donde además de dejar su vehículo y pertenencias seguras y lejos de los amigos de lo ajeno, ofrece servicios sanitarios, duchas, hielo y refrescos. El parqueo se ubica a sólo 50 metros de la playa y ofrece la posibilidad de pagar no sólo en efectivo como ella refiere en su artículo, sino por SINPE móvil o tarjeta de crédito o débito.

Todo es cuestión de perspectiva, pues es importante considerar cuantas personas han sido víctimas del hampa y han perdido grandes sumas de dinero por dejar su vehículo en calles públicas de playas del cantón o cualquier otro lugar del país, o peor aún, han perdido hasta su propio vehículo (al menos 4.387 robos en 2022 según cifras del OIJ).

Sobre el acceso a las playas, la Constitución Política de Costa Rica garantiza que las playas del país son públicas, mismo derecho que está garantizado en Playa Mantas o Playa Blanca. Sin embargo, la Constitución habla de que las playas son públicas, no de que deben ofrecer parqueo frente a la playa.  Esta es una condición difícil de encontrar en casi el 100% de playas del país, donde hay que estacionar el vehículo en zona pública y a la mano de Dios y el “guachimán”.

En referencia al acceso hacia Playa Blanca, este efectivamente es público, tal y como lo reconoce la Sra.  Tarre,  y todas las semanas, en especial los fines de semana, fácilmente se puede constatar la cantidad de visitantes que disfrutan de su belleza, un gran porcentaje ni son socios ni huéspedes del Hotel.

Punta Leona no impide el acceso a Playa Blanca, como lo señala doña Patricia en el título de su artículo. El acceso está y es utilizado por muchas personas. Sin embargo, en referencia a la calle que ella menciona, se trata de un asunto de derecho, legalidad y propiedad privada, puesto que estamos seguros que a nadie le gustaría que para poder pasar a “un parque o piscina estatal”, le obligaran a abrir las puertas de su casa , su propiedad, y permitir que la gente pasara por su cocina o la sala.

Doña Patricia menciona los daños ambientales por una tragedia que todos lamentamos y que sucedió en una propiedad privada de condominios, y que es independiente del Hotel y Club Punta Leona.

La invitamos cordialmente a que nos visite y vea la labor que hace la empresa privada por una playa pública. Es una playa Bandera Azul 5 estrellas, de las 4 únicas del país con esa categoría, cuya puntuación garantiza a todos los turistas, agua de mar apta para la natación, programas de reciclaje, guardavidas todos los días del año, basureros, educación ambiental y agua apta para consumo humano, entre otras cosas.

Con recursos propios de la empresa privada protegemos el Humedal Marino de Playa Blanca, establecido por Decreto de Gobierno desde 1994; lo demarcamos para evitar el ingreso de embarcaciones y pesca ilegal,  tenemos un programa de jardinería de corales, más de 50 arrecifes artificiales regenerativos que le han devuelto la vida a esta porción del océano. Solo entre el año pasado y lo que llevamos de éste rescatamos más de 15 nidos de tortugas verdes y nacieron más de 400 tortugas marinas. Hace pocos meses además, abrimos un museo submarino, el primero en la región, que es visitado por muchísimas personas externas al Club y que tiene no sólo un componente de conservación sino también educativo, entre otras acciones.

Estimada doña Patricia, le extendemos una cordial invitación a Punta Leona, nos encantaría que pueda conocer el detalle y la manera de accesar a Playa Mantas y Blanca, todos los proyectos que tiene la empresa y de los cuales se benefician de manera integral los turistas, la comunidad en general y el medio ambiente.

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