La semana pasada se presentó a la corriente legislativa el expediente 23.630, para la creación de la vías verdes (vías ferroviarias en desuso).  Estas vías son lugares que representan una excelente opción utilizada en varios países del mundo como herramienta de gran valor para promover la movilidad sostenible, la práctica del deporte al aire libre, la caminata paseo, el cicloturismo, y la fotografía entre otros. Son espacios para el disfrute y el encuentro de todos los ciudadanos, donde pueden practicar hábitos saludables que mejoran su bienestar y elevan su calidad de vida; todo ello, al tiempo que proporcionan un beneficio adicional a las comunidades atravesadas, impulsando la cohesión territorial y la dinamización socioeconómica del mundo rural.

Estas rutas se ponen en servicio al convertir antiguos trazados ferroviarios en desuso o abandonados para tales fines, con lo cual el Estado se garantiza el apoyo de la ciudadanía en la atención y el cuido de terrenos públicos que en muchas ocasiones han estado abandonados por años.

No cabe duda del potencial que tiene nuestro país para desarrollar este tipo de actividad en beneficio directo de muchas comunidades, al darles la posibilidad de desarrollar iniciativas de atención y soporte a quienes quieran disfrutar de estas sanas alternativas de práctica del deporte y de esparcimiento.

En la actualidad tenemos vías férreas hacia el Pacífico y el Atlántico que están lamentablemente en estado de abandono; por ello, esta propuesta busca darles un nuevo uso en beneficio directo del Estado y de las comunidades, siendo una fórmula “ganar-ganar” porque se potenciará el uso público de esos bienes propiedad inalienable de aquél y se les dará una oportunidad a zonas que quedaron marginadas, por la desaparición de la actividad ferroviaria, de desarrollar nuevas iniciativas y emprendimientos para beneficio de todos.

Como ejemplo relevante del potencial económico que representaría llevar adelante esta iniciativa debemos citar el evento de ciclismo denominado “Gran Fondo Andrey Amador ” el cual fue declarado de interés público y cuya más reciente edición fue realizada el 12 de febrero 2023 pasado en la cual participaron ¡más de cinco mil ciclistas!

Las opciones son muchas y de gran valor desde todo punto de vista social, económico y turístico.

Aunado a lo indicado, se considera fundamental que el desarrollo de esta nueva actividad sea también acompañada y promovida por los gobiernos locales, de forma que su desarrollo se realice en forma gradual y ordenadamente, sin afectar los bienes que son propiedad exclusiva e inalienable del Estado y cuya administración y cuido corresponden al Incofer. Por ello se deja claramente indicado en el contenido del articulado que el permiso de uso y mantenimiento de estas vías, otorgado a las municipalidades no generará derecho alguno a favor de ellas ni de ningún tercero; tampoco generará compromisos ni obligaciones de ninguna índole para el Estado por el uso que hagan los ciudadanos, ni las mejoras que se realicen a los bienes patrimonio Incofer, el cual podrá retomar total o parcialmente su administración y cuido, según sea efectivamente reactivada la red ferroviaria en una zona específica.

Igualmente se autoriza al ICT para que apoye logística y económicamente a los gobiernos locales en el desarrollo de las vías verdes.

Como costarricense y ciclista recreativo de muchos años, creo que todos debemos apoyar esta iniciativa pues sus beneficios serán muchos y de muy diversa índole. Solo imagino a familias y turistas que puedan hacer el recorrido de Turrucares a Caldera o de Turrialba a Limón admirando las bellezas de su país y aportando a la economía de zonas que lo requieren con urgencia.

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