Declaratoria de emergencia permite agilizar procesos de respuesta ante contaminación con mercurio en aguas que afecta poblaciones de la Zona Norte

El presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, anunció la firma de un decreto de emergencia para atender la situación de agua contaminada en la Zona Norte, para atender las necesidades que tienen los vecinos de Roble-Chamorro, Llano Verde, El Jocote, Crucitas y Chorreras.

La declaratoria había sido solicitada desde el pasado 20 de febrero por el Concejo Municipal de San Carlos, luego de recibir un informe del jefe de unidad de rectoría Huetar Norte del Ministerio de Salud, Luis Diego Ugalde Jiménez, quien informó que el agua que abastece a los los distritos de Cutris y Pocosol contiene mercurio hasta 65 veces por encima de lo permitido.

Dato D+: Un estudio realizado a personas en la zona encontró una concentración de hasta 28 miligramos (mg) de mercurio por litro de sangre, casi tres veces más de lo que se considera tolerable por un cuerpo humano (10 mg).

El presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Alejandro Picado Eduarte, aseguró que la declaratoria de emergencia “permite agilizar los procesos de respuesta que estamos teniendo y permite a ciertas instituciones como AyA, Ministerio de Salud y gobierno local presentar planes de acción para que de forma expedita y usando el Fondo Nacional de Emergencias puedan hacerse las obras necesarias para que todas estas familias puedan tener una respuesta definitiva respecto al agua potable”.

Adicionalmente, el presidente del AyA, Luis Alejandro Guillén Guardia, aseguró que han establecido “un plan de atención de suministro de agua con cisternas y vehículos 4x4 y estamos colocando 21 tanques de almacenamiento de 500 y 200 litros; también se procedió con el establecimiento de las rutas de reparto de agua con el fin de atender 250 familias que viven en esas comunidades, las cuales viven en zonas distantes y tienen problemas de acceso”.

Sobre una posible solución a largo plazo, Guillén aseguró que todavía requieren “una sectorización para análisis de temas de suelos y conocer la zona afectada”, pero, preliminarmente, se identificó como posibilidad que la Asociación Administradora de los Sistemas de Acueductos y Alcantarillados (ASADA) de Pococí asuma el suministro de agua en la zona, pero ahora deben evaluar “la capacidad hídrica e hidráulica para analizar las mejoras que se deben llevar a cabo para llevar agua a la población”.

Adicionalmente, desde la CNE aseguraron que están trabajando con “Dinadeco para mantener reuniones en busca plantear soluciones de la mano con asociaciones cercanas a las zonas con afectación y, de momento, se desarrolla el informe técnico entre el Ministerio de Salud y Acueductos Alcantarillados, esto será la base para definir las siguientes acciones por parte de las entidades involucradas”.