Informe de la OCDE también señala necesidad de impulsar la productividad y mejorar los resultados de la educación

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presentó el Estudio Económico de Costa Rica, en el cual se destaca que el país ha conseguido “avances significativos en los últimos años y está obteniendo unos buenos resultados a pesar del complicado contexto internacional”, pero señala que para aumentar el nivel de vida de los ciudadanos  “Costa Rica deberá aplicar nuevas reformas para fortalecer las finanzas públicas, impulsar la productividad y mejorar los resultados de la educación”.

En un comunicado de prensa de la OCDE señalaron que este informe “pone de manifiesto que, en las dos últimas décadas, el país ha elevado su nivel de vida mucho más rápido que el promedio de América Latina, con un incremento del PIB per cápita del 60%. Aunque el impacto directo de la agresión de Rusia contra Ucrania es limitado, Costa Rica se enfrenta a un escenario complicado por los efectos indirectos de la guerra sobre el comercio y la inflación”.

Durante el evento de presentación del estudio, el Secretario General de la OCDE, Mathias Cormann, señaló:

Poner en marcha reformas estructurales para aumentar la competencia, mejorar la calidad de la educación y hacer más justo el sistema tributario, mediante la eliminación gradual de las exenciones fiscales, estimulará el crecimiento y ayudará a más costarricenses a alcanzar niveles de vida más altos”.

El estudio prevé un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Costa Rica del 2,3% en 2023 —por debajo de la estimación del Banco Central de 2.7%— debido a la ralentización del crecimiento mundial y al incremento de la inflación –que alcanzó un máximo del 12,1% en agosto, y cerró el 2022 en un histórico 7.88%–, mientras que para que 2024 se espera que el crecimiento del PIB sea de 3,7%, 0.2 puntos porcentuales por encima de la estimación del Banco Central para ese año. En este sentido el estudio recomienda al país mantener una postura de política monetaria restrictiva, para asegurar que la inflación regrese a la meta del Banco Central del 3%.

Adicionalmente, desde la OCDE reconocieron que “la posición fiscal de Costa Rica ha mejorado, con una reducción del déficit general al 5% del PIB en 2021, gracias a los límites sobre el crecimiento del gasto introducidos por la regla fiscal del país”. Sin embargo, destacaron el riesgo que representa que la deuda pública se mantenga cercana al 70% del PIB, con un costo por pago de intereses de deuda superior al 5% del PIB, por lo que señalaron que “es fundamental que se cumpla el plan fiscal a medio plazo, que prevé una reducción gradual del déficit mediante una mayor eficacia del gasto y de la recaudación tributaria. También es importante seguir aplicando la regla fiscal e instaurar el Consejo Fiscal Independiente”.

Adicionalmente, desde la OCDE señalaron que el país todavía tiene “margen para ampliar la base impositiva y mejorar la estructura tributaria”, tomando en cuenta que la recaudación por impuestos es inferior a la de la mayoría de los demás países de la OCDE, mientras que los gastos fiscales son elevados (4% del PIB en 2021), por lo que recomendaron “la eliminación progresiva de las exenciones que benefician a los contribuyentes más acomodados [pues] ayudaría a aumentar los ingresos sin incrementar los tipos impositivos”, entre estas medidas la OCDE propuso eliminar las exoneraciones del impuesto de renta a las cooperativas y al salario escolar, así como aplicar una valoración de las propiedades con base en precios de mercado, para el pago de Impuesto a la Propiedad e Impuesto a Casas de Lujo.

Por otro lado aseguraron que “si se reduce la dependencia del sistema fiscal con respecto a las cotizaciones a la seguridad social descendería el coste del trabajo formal y se impulsaría el empleo formal en un país en el que cerca del 45% de los trabajadores tienen empleos informales y el desempleo general es elevado”.

Como parte de los riesgos que enfrenta el país para el crecimiento de la economía, desde la OCDE destacaron “la debilidad de la productividad y el rápido envejecimiento de la población activa”, mientras que se destacó como un aspecto positivo las medidas para impulsar la competencia en mercados clave, como el del arroz y los servicios profesionales, y se recomendó “dar continuidad a esos esfuerzos para impulsar la competencia, por ejemplo aligerando las regulaciones empresariales más gravosas del país, reduciendo las barreras a la entrada de empresas y garantizando una autoridad de la competencia totalmente independiente y financiada”. La OCDE también señaló la importancia de mejorar las infraestructuras de transporte como medida fomentar la productividad.

En otros temas, desde la OCDE aseguraron que “Costa Rica combina un sector exportador dinámico y un sector interno formado por pequeñas empresas locales que no llegan a aprovechar las ventajas de integrarse en la economía mundial. Es importante repartir mejor los beneficios de la integración comercial por todo el país, estableciendo las condiciones adecuadas para que las empresas nacionales prosperen”.

En temas ambientales se destacó al país como pionero “en la protección del medio ambiente y las energías renovables y puede aprovechar la transición mundial hacia un escenario con cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para mejorar aún más su competitividad”, en esa línea recomendaron fortalecer la red de transporte público, alinear la tasa impositiva a los vehículos según sus emisiones para fomentar la transición a vehículos menos contaminantes y ampliar las fuentes de financiamiento para el programa de Pago por Servicios Ambientales.

Por último, se destacó la necesidad de “mejorar la educación, la formación y la incorporación de la mujer al mercado laboral debe ser una prioridad para estimular el crecimiento y reducir las desigualdades sociales y de ingresos”.

Al respecto, el informe destaca que “la educación y la formación son una gran prioridad para Costa Rica, que dedica más del 6,5% del PIB a este ámbito — uno de los porcentajes más altos de la OCDE. Sin embargo, los resultados siguen siendo escasos en comparación con las economías avanzadas”.

Según el informe, para el país debe ser fundamental “mejorar la eficiencia y la calidad del gasto público en educación”, y señaló que, a pesar de la inversión que hace el país en el tema de educación “una proporción demasiado elevada de jóvenes abandona prematuramente la escuela sin contar con las competencias necesarias para conseguir un empleo formal”.