Fulanito a veces pide ayuda con las tareas que le ponen en la carrera de Derecho. Una no puede saber si de verdad es para eso, o si, sin saberlo, le estamos resolviendo un examen de los que le mandan a hacer en la casa.

Licenciada, dígame una cosa ¿Usted qué toma en cuenta para decidir si hacen un despido con o sin responsabilidad?

¡Ufff! Son tantas cosas, Fulanito. Tal vez lo más importante es verificar que tenemos suficiente prueba, conocemos bien el caso y estamos seguros de lo que estamos recomendando. Acordate: todo, siempre, bien documentado.

Fulanito parece un poco decepcionado. Claro, una respuesta así de corta no le sirve para la pregunta de desarrollo de su tarea. O de su examen.

Licenciada y ¿no será un tema de miedo? Es que hay mucho abogado que le da miedo ir a juicio porque no sabe litigar o le da miedo perder y por eso jode y jode y obliga a conciliar y así luego anda todo fachento diciendo que no pierde nunca. No, no tengo evidencia de eso, ni estadísticas. Me han contado.

No queda más que explicarle. Fulanito, no es solo el tema de prueba. Te voy a contar de otras cosas que tomamos en cuenta:

  • Si el trabajador era asociado de la Asociación Solidarista de la empresa y si lo era, cuánto se llevaría de la cesantía. ¿Vale la pena ir a juicio a discutir por el preaviso, que suele ser equivalente a un salario?
  • Digamos que no era asociado ¿Cuánto es la cesantía y el preaviso? ¿Vale la pena?
  • Los honorarios de los abogados. Suelen ser un porcentaje de lo que el trabajador reclama y usualmente, ese reclamo suele ser muy ambicioso. Si se pierde el juicio, aparte de los honorarios del abogado de la empresa, toca pagar los honorarios del abogado del trabajador. A eso se le llaman costas del proceso.
  • Si la empresa pierde, paga además intereses y valor presente neto. No suelen ser montos muy altos, pero entre más tiempo demore el proceso, más se acumulan esos dos rubros. Aunque la reforma procesal laboral buscaba una mayor agilidad en los procesos, entre la pandemia y los problemas usuales del Poder Judicial, se avanza muy lento.
  • En esa misma línea, hay que considerar el paso del tiempo: si hoy se pone la demanda y la audiencia se celebra casi un año después, es posible que ya no se cuente con los testigos que originalmente ofrecimos.
  • Si la empresa pierde, el juez puede además otorgarle al trabajador seis meses de salario por daños y perjuicios. ¡Imagínese! ¡Seis meses! Todo por no pagar un preaviso, sin contar honorarios, intereses, valor presente neto. Hay casos mucho más complejos, donde el juez puede ordenar el pago de montos mayores.
  • El tiempo que se invierte en atender un juicio: preparar la respuesta de la demanda, revisarla, corregirla, alistar la prueba, las reuniones con los testigos, la preparación para las audiencias, etc. Sí, es parte del trabajo de un abogado, pero también requiere mucho apoyo del personal de la empresa.
  • Hay cosas intangibles. La justicia debería ser imparcial, pero en los juzgados también hay seres humanos y las empresas se forjan reputaciones, ya sea como compañías que hacen siempre lo correcto, que litigan de forma leal, transparente, que no les interesa hacer despidos a lo loco sin sustento sólido solo para demostrar autoridad, que respeta la ley.
  • El sistema mismo, que tiene una propensión a proteger al trabajador, que lo considera la parte más frágil de la relación laboral. Y parte de ese sistema son los mismos jueces, que, como todas las personas, manejan prejuicios inconscientes.
  • La consciencia de que es imposible asegurar el resultado de un juicio. Nunca se sabe cómo saldrán las cosas, qué pasará, si los testigos nuestros se les olvidará todo, si los testigos contrarios mentirán, si nos toca un juez ralito. No somos inmunes a que nos salga un conejo de un sombrero.
  • Para muchos de los trabajadores de Costa Rica es muy sencillo contar con abogado para el proceso legal a través de la defensa pública laboral si su salario es menor a 806,800.00 colones. También pueden acudir sin costo al Ministerio de Trabajo y, bueno, en Costa Rica todo el mundo tiene un conocido o un familiar abogado.

— Diay, entonces mejor despedir con responsabilidad en todos los casos y asunto arreglado ¿no?

Fulanito, eso depende de cada empresa, de su cultura, de su posición corporativa. Nosotros más bien optamos por analizar cada caso, desarmarlo y volverlo a armar para conocer todos sus detalles. Eso nos da certeza y tranquilidad sobre la decisión que se toma. Si al final hay demanda, por lo menos sabemos que entramos bien preparados al proceso.

Así que ya sabe, Fulanito: no caiga en ese cuento de que los abogados estudiamos derecho porque somos pésimos para la matemática y cada vez que se encuentre un caso que tiene posibilidades de ir a litigio, hágale números.

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