Por Paula Jiménez Fonseca – Estudiante de la carrera de Ingeniería Química

Los biocombustibles son recursos energéticos procesados por el ser humano a partir de biomasas; estas biomasas pueden ser de primera, segunda o tercera generación. Los biocombustibles producidos pueden ser líquidos, sólidos o gaseosos, su principal objetivo es liberar la energía contenida en sus componentes químicos mediante una reacción de combustión. Existen varios tipos de biocombustibles, a los cuales se les clasifica de acuerdo con el insumo o materia prima y la tecnología empleada para producirlos (Álvarez, 2009).

Según lo descrito en el Programa Nacional de Biocombustibles, presentado por SEPSE (2008), en Costa Rica las biomasas más utilizadas para la producción de estos combustibles son la caña de azúcar, el sorgo, la palma aceitera, la higuerilla, el tempate y la yuca industrial; de estas materias primas se puede producir biodiesel y bioetanol. Actualmente, existen cinco empresas productoras de biodiesel y tres de bioetanol en el país, las cuales tienen conexiones con los mercados internacionales tanto para la importación de la materia prima como para la exportación de productos terminados.

Los combustibles fósiles, cuando son quemados, producen altas emisiones de gases contaminantes de la capa de ozono. Algunos de esos gases son los de óxido de azufre, como SO2 (el que se genera con mayor proporción), que cuando es oxidado se produce lluvia ácida en la atmósfera, lo que viene siendo una contaminación secundaria. También se producen otros contaminantes como el NO y NO2, los cuales provienen de la combustión de combustibles fósiles utilizados en los vehículos motorizados y en las emisiones provocadas por las erupciones volcánicas.

Comentando acerca de los biocombustibles y sus ventajas, el biodiesel, con sus bajas emisiones de contaminantes, es ideal para el uso en áreas marinas, parques nacionales, bosques y en las grandes ciudades, además de que es el único en cumplir con los requisitos de la Agencia de Protección Ambiental (EPA). También contribuye a reducir el alto porcentaje de los riesgos de contraer cáncer. Contiene 11% de oxígeno en peso y no tiene azufre. El biodiesel puede extender la vida útil de los motores porque posee mejores cualidades lubricantes que el combustible tradicional, mientras que el consumo, encendido, rendimiento y torque del motor se mantienen prácticamente en sus valores normales. Por otra parte tenemos el bioetanol, este ha presentado ciertas dificultades en su producción, sin embargo, ha ido evolucionando tecnológicamente de manera muy positiva y ha tenido importantes avances hasta alcanzar un uso ventajoso y ambientalmente regulado. Además, con el alcohol se elimina el uso del Metil Terbutil Éter (MTBE), el cual es un producto químico orgánico muy persistente y de gran riesgo para las personas (SEPSE, 2008).

A pesar de todo lo positivo que trae el uso de estos biocombustibles, la producción, distribución y venta de estos en el país conlleva un trámite que puede tardar años. Se sabe que una empresa independiente no puede vender su combustible sin primero obtener autorización del MINAE y de RECOPE, tampoco es posible que realice mezcla de combustibles sin el permiso de estas entidades. En el Reglamento de Biocombustibles líquidos y sus mezclas, expediente Nº 40050, mencionan dos artículos importantes si se desea realizar una mezcla de combustibles. El artículo 12º menciona que “la mezcla de los combustibles fósiles con los biocombustibles para su comercialización mayorista o a granel será realizada únicamente por RECOPE. Las proporciones entre biocombustibles y combustibles fósiles en las mezclas serán establecidas por el MINAE”. Luego, el artículo 13º nos menciona que “RECOPE será la encargada de la venta de los combustibles fósiles mezclados con biocombustibles a los distribuidores autorizados para su comercialización y a sus clientes para autoconsumo.” Esto último hace referencia a que no únicamente tienen potestad sobre la mezcla de combustibles, sino que sólo ellos tienen la autorización de distribuirlos.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
• Álvarez, C. (2009). Biocombustibles: desarrollo histórico-tecnológico, mercados actuales y comercio internacional. Economía informa, 359, 63-89.
• Poder Ejecutivo. (2017). Decreto Nº 40050. Reglamento de Biocombustibles líquidos y sus mezclas. Costa Rica
• SEPSE. (2008). Programa Nacional de Biocombustibles. https://sepse.go.cr/documentos/Programa%20Nacional%20de%20Biocombustibles.pdf