Por Carolina González Jiménez - Estudiante del Civic House de ULACIT

¿Es el voluntariado un estilo de vida o simplemente una acción espontánea de las personas ante una necesidad de un individuo o del entorno? En los últimos años, la sociedad ha dado un enfoque distinto a diversos aspectos de la vida, por ejemplo, en el ámbito laboral, ya que actualmente se busca satisfacer la mayoría de las facetas del ser humano. No se pretende únicamente cumplir con las tareas asignadas, sino que el individuo pueda cumplir con metas personales, sueños y deseos, además de identificar diferentes maneras en donde resalte no solo su capacidad de manejo de la información, sino que sobresalga su capacidad de socializar y de aplicar sus habilidades blandas a su alrededor.

Es necesario recalcar que hoy, las empresas buscan que sus trabajadores estén más desarrollados y capacitados en su parte emocional y social, que en su parte cognitiva (no todo se basa en los conocimientos), por lo que para poder desarrollar diversas habilidades blandas como empatía, trabajo en equipo, respeto, tolerancia, liderazgo asertivo y otros, el voluntariado juega un papel importante, ya que este no únicamente nos permite tener beneficios personales, sino que muchas personas se benefician de este tipo de acciones.

Como se mencionó anteriormente, el voluntariado tiene un gran impacto tanto en la sociedad como en el ámbito personal, pero existen muchas personas que mencionan que este tipo de acciones son únicamente etapas de la vida de una persona, aunque Voluntarios ONU (2013) señala que el voluntariado es considerado un estilo de vida, ya que se mantienen los principios de solidaridad, respeto y empatía, tanto dentro como fuera del hogar. Además, permite que las personas puedan crecer internamente, para que así sus debilidades se transformen en oportunidades; además de cambiar y mejorar la realidad negativa que enfrenta nuestra sociedad. Otros estudios demuestran que el voluntariado contribuye a la economía del país de manera significativa, ya que permite que se construya una sociedad más fuerte y segura.

Una vez que se inicia con el voluntariado, este no se puede dejar y la persona necesita realizar más y más, ya que este tiene un impacto tan positivo sobre el individuo, que se vuelve una necesidad en su vida. El voluntariado, al tener tantos beneficios, no se considera una etapa de la vida, ya que una persona puede seguir siendo voluntaria con 90 años; la edad no es una limitación. Según estudios del Centro de Johns Hopkins, existen alrededor de 140 millones de voluntarios alrededor del mundo, lo que representaría, aproximadamente, 400 mil dólares, si estas personas contribuyeran ese tiempo a un trabajo de tiempo completo (Alimento para todos, 2016).

En conclusión, el voluntariado, por sus múltiples beneficios y buscar que exista un ganar-ganar de las dos partes, permite que se vuelva un estilo de vida, ya que cambia la forma de ser de la persona tanto interna como externamente. Favorece que su rol como voluntario continúe aún fuera de estas actividades, ya que es parte de la cotidianidad el aplicar la solidaridad, empatía, respeto, amor y cuidado de los demás. Por otra parte, como ya se mencionó, no únicamente tiene beneficios para el área personal, sino que también genera un bien para la sociedad.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Alimento para todos. (2016). La importancia de los voluntarios para una sociedad funcional. https://medium.com/@APT_mx/la-importancia-de-los-voluntarios-para-una-sociedad-funcional-3dc35e0b62e5
  • Voluntarios ONU. (2013). El voluntariado, un estilo de vida. https://www.unv.org/es/Success-stories/El-voluntariado-un-estilo-de-vida