La Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) solicitó a la ARESEP, con el respaldo del ICE, una rebaja de ₡28,34 en la tarifa propuesta por minuto para el uso de centros de carga rápida de vehículos eléctricos.

Con esta petición, la tarifa propuesta pasaría de ₡155 a ₡126,66 (ambos más impuestos). Lo anterior responde a una potencia promedio de carga de 45 kW y no de 50 kW, como se estimó en el primer estudio tarifario de la autoridad reguladora.

La rebaja se basa en la potencia promediada entre los vehículos nuevos y los usados, así como en los parámetros establecidos por la Intendencia de Energía, sobre el establecimiento de un precio superior a la tarifa residencial pero inferior al costo equivalente de kilovatio hora en combustible.

Actualmente, en los ocho centros de carga rápida para vehículos eléctricos de la CNFL (ubicados en Tibás, San Joaquín de Flores, La Uruca, Guadalupe, Curridabat, Escazú, Paso Ancho y las instalaciones del MOPT en San José) la tarifa es de ₡182,72 (más impuestos), vigente desde agosto de 2019.

Al respecto, el coordinador gerencial de la CNFL, Randall Zúñiga, dijo:

Tenemos datos históricos del uso de los centros de carga y sabemos cuáles son los tiempos y las potencias de los vehículos que circulan por nuestra zona servida. Analizamos la opción presentada por ARESEP y proponemos la reducción a partir de datos, pero, sobre todo, buscando el beneficio del país y la promoción de la transición energética”.