Por Jose Armando Solís Guillén – Estudiante del Green Club de ULACIT

Con el paso del tiempo, los inventos tecnológicos han ido sufriendo de evoluciones constantes para adaptarse a los tiempos modernos, prueba de ellos son los medios de transporte, principalmente los vehículos de uso personal o familiar. Hasta hace pocos años la idea de un vehículo 100% eléctrico era visto como algo imposible o que conllevaría mucho tiempo para hacerse realidad. Sin embargo, con el paso de los años, el surgimiento de nuevas tecnologías y el cambio climático, los principales fabricantes están apuntando fuertemente por el desarrollo de vehículos amigables con el ambiente, ya que los mercados automotores actualmente tomando este rumbo.

Sin embargo, con la aparición de estos vehículos surge la incógnita ¿son los vehículos eléctricos la mejor opción para el ambiente en comparación con los vehículos de combustión? En primer lugar, existe un problema con este tipo de vehículos que estamos pasando por alto, y es su fabricación: “la contaminación de un coche eléctrico comienza en la propia fabricación del vehículo.” (Delgado, 2019, párr. 3). Los vehículos eléctricos, al igual que los de combustión, utilizan frenos y neumáticos, los cuales deben salir de una fábrica que en su procesos de elaboración emite enormes cantidades de emisiones. De esta manera, “también los coches eléctricos contaminan, ya que no se libran de utilizar frenos o neumáticos”. (Delgado, 2019, párr. 5). A pesar de que los vehículos eléctricos no producen emisiones directamente desde sus motores, indirectamente contribuyen a la contaminación ambiental debido a los procesos industriales utilizados en la fabricación de sus componentes y ensamblado final, así como la fabricación y desecho de sus fuetes de poder (baterías).

A nivel país, uno de los objetos que más ha llamado la atención de los costarricenses son los vehículos de tipo híbrido o de tipo eléctrico, tal y como se refleja en la siguiente cita de Walter Herrera para el diario La República: “se importaron 552 modelos, un 63% nuevos y un 37% de usados. En total, por las calles ya hay más de mil unidades de eléctricos” (Herrera, 2020). Al observar estas cifras tan elevadas en tan poco tiempo surge la premisa: ¿se convertirá Costa Rica en un basurero “tecnológico” debido a las grandes cantidades de vehículos eléctricos?

Como bien sabemos los artefactos electrónicos tienen una vida útil predefinida, esto debería llevarnos a pensar en qué vamos a hacer cuando los vehículos eléctricos ya no funcionen o debamos realizar un cambio de alguno de sus componentes, principalmente sus baterías. “Por norma general, el tiempo medio de vida de una batería de coche eléctrico está alrededor de los 3.000 ciclos de carga completos, o aproximadamente los 8 años de vida útil si se recarga diariamente.” (Ciclicars, 2020, párr. 7). Como podemos apreciar, la vida útil de la batería ronda los 8 años aproximadamente, es decir, cada 8 años los dueños de vehículos eléctricos deberán cambiar este componente de su automotores, ¿qué pasará con todas las baterías que sean reemplazadas? En esta parte del juego, el gobierno tendrá un papel muy importante ya que se deberán crear regulaciones o legislaciones que obliguen a los fabricantes a dar un trato correcto a este tipo de desechos; de lo contrario el país estaría convirtiéndose en un deshuesadero de vehículos eléctricos, lo cual desencadenaría una nueva problemática ambiental que pondría en riesgo la integridad ambiental por la cual el país ha luchado por conseguir y mantener con el pasar de los años.

En conclusión, si bien es cierto que un vehículo eléctrico produce significativamente menos emisiones que un vehículo de combustión al momento de ser puestos en carretera, hay varios puntos que deben ser tomados en cuenta, ya que sus procesos de fabricación y el mal manejo de sus baterías al ser desechadas pueden significar una gran problemática para el ambiente, como el ejemplo expuesto en nuestro país. Esta problemática en cientos de países a nivel mundial, así como la contaminación causada por la fabricación de sus componentes, los coloca casi en el mismo nivel de los vehículos de combustión, y no será posible hacer que los vehículos eléctricos tomen la ventaja como amigos del ambiente hasta que las industrias y gobiernos trabajen conjuntamente para diseñar acciones que aseguren el correcto manejo de sus baterías e ideen nuevas formas o componentes que sean menos perjudiciales para el ambiente.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Ciclicars. (2020, 27 de abril). Cuál es la duración de la batería de un coche eléctrico. https://www.clicars.com/blog/actualidad/duracion-bateria-coches-electricos/#:~:text=Pero%2C%20por%20norma%20general%2C%20el,%C3%BAtil%20si%20se%20recarga%20diariamente.
  • Delgado, V. (2019, 27 de agosto). La contaminación del coche eléctrico de la que no conviene hablar. Top Gear. https://www.topgear.es/noticias/coche-electrico/contaminacion-coche-electrico-no-conviene-hablar-478165
  • Herrera, W. (2020). Costa Rica duplicó la cantidad de autos eléctricos en 2019. La República. https://www.larepublica.net/noticia/costa-rica-duplico-la-cantidad-de-autos-electricos-en-2019