"Tengo sueños eléctricos" ha recibido premios en festivales de cine en Suiza y España. 

"Tengo sueños eléctricos", filme de la directora costarricense Valentina Maurel, recibió el Alejandro de Oro a la mejor película, máximo premio que se entrega en el Festival de Cine de Tesalónica, en Grecia (Europa). Adicionalmente, uno de los protagonista, Reinaldo Amien Gutiérrez, obtuvo el premio a mejor actor.

El reconocimiento de la película nacional se une a los tres premios (mejor director, mejor actriz y actor) en el Festival de Locarno, Suiza, y al de “mejor película” en la sección Horizontes Latinos del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, España.

La película está ambientada en Costa Rica y sigue a Eva (protagonizada por Daniela Marin Navarro), una joven de 16 años que vive con su hermana menor, su gato y su madre, con quien tiene una difícil convivencia.

La protagonista quiere desesperadamente mudarse con su padre, que se encuentra en una segunda adolescencia, pero como quien atraviesa un océano de adultos sin saber nadar, Eva va a descubrir la rabia que la carcome y que, sin saber, heredó de él.

El medio de comunicación Variety destacó que en Tesalónica, los jurados, compuesto por el productor mexicano y fundador de Pimienta Films, Nicolás Selis, el guionista y director polaco Tomasz Wasilewski y la cineasta griega Penny Panagiotopoulou, elogiaron la producción por su “hermoso y amable retrato sobre cómo amar los defectos de una persona por amor".

“Tengo sueños eléctricos” es un proyecto beneficiado por el Fondo de Fomento Audiovisual y Cinematográfico “El Fauno” del Centro de Cine del Ministerio de Cultura y Juventud.

En una coproducción entre Costa Rica (Tres Tigres Films), Bélgica (Wrong Men) y Francia (Geko Films), la cinta explora la delgada línea que separa el amor del odio, en un mundo donde la agresión y la rabia se entrelazan con el vértigo de la feminidad y el despertar sexual.

El elenco de la película es en su totalidad costarricense, combinando actores profesionales y no profesionales y su historia transcurre en San José. Contó con la colaboración de Nicolás Wong, reconocido y galardonado director de fotografía costarricense.

Valentina Maurel, de nacionalidad franco-costarricense, nació y creció en Costa Rica, estudió cine en Bélgica, donde radica actualmente. Este es su primer largometraje, pero dentro de sus trabajos ya destacan:

  • El corto "Paul está aquí", filmado en Bélgica como su proyecto de graduación, ganó el Primer Premio de la Cinéfondation en el Festival de Cannes en 2017.
  • Su cortometraje "Lucía en el limbo" fue seleccionado para la 58° edición de la Semana de la Crítica del Festival de Cannes, fue seleccionado en el Festival Internacional de Cine de Toronto, y obtuvo el primer premio de cortometraje de ficción en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato.