La directora de cine costarricense, Valentina Maurel, envió un fuerte mensaje a la clase política gobernante del país en el discurso de aceptación del premio Horizontes Latinos a la película tica "Tengo sueños eléctricos", en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián 2022.
La película se enfrentó a otros 11 filmes latinoamericanos, incluidos provenientes de países como México, Argentina, Brasil y Colombia.
"No es un secreto para nadie: algo está pasando en Costa Rica. Somos una generación de cineastas que venimos presentando películas en festivales importantes desde hace ya varios años; y esto no es y no somos una generación espontánea, esto es el resultado del apoyo que Costa Rica le ha dado a la cultura", dijo Maurel en el discurso de aceptación del premio.
Me gustaría que este premio sea una invitación vehemente al Presidente y a la Asamblea Legislativa de Costa Rica para que reconsideren los recortes brutales que le acaban de hacer al presupuesto en Cultura, porque pone en peligro nuestro cine. Y me encantaría también que este premio permita que tengamos por fin una Ley de Cine, que es urgente y necesaria porque tenemos que estar a la altura de lo que está pasando históricamente en Costa Rica, porque el mundo nos está mirando.
El discurso de la costarricense se llevó una oleada de aplausos de entre los presentes en la ceremonia oficial de entrega de premios.
El Festival Internacional de Cine de San Sebastián es un certamen cinematográfico de la máxima categoría (A) acreditada por la Federación Internacional de Asociaciones de Productores Cinematográficos (FIAPF). Se celebra anualmente a finales del mes de septiembre, en San Sebastián, País Vasco, España.
#70SSIFF 🏆 Premio Horizontes - TENGO SUEÑOS ELÉCTRICOS
Valentina Maurel 🗣️“No es un secreto que algo está pasando en Costa Rica. Somos una generación de cineastas participando en festivales importantes y el gobierno del país debe estar a la altura con una ley de cine urgente” pic.twitter.com/MYfuvtO1WY
— Donostia Zinemaldia - Festival de San Sebastián (@sansebastianfes) September 24, 2022
La película ganadora
"Tengo sueños eléctricos", filme de la directora costarricense Valentina Maurel, tuvo su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Locarno que se llevó a cabo en Suiza, donde recibió los premios de Mejor Dirección, Mejor Actor y Mejor Actriz.
La película, que se proyectó el 8 de agosto 2022, está ambientada en Costa Rica y sigue a Eva (protagonizada por Daniela Marin Navarro), una joven de 16 años que vive con su hermana menor, su gato y su madre, con quien tiene una difícil convivencia.
La protagonista quiere desesperadamente mudarse con su padre, que se encuentra en una segunda adolescencia, pero como quien atraviesa un océano de adultos sin saber nadar, Eva va a descubrir la rabia que la carcome y que, sin saber, heredó de él.
En una coproducción entre Costa Rica (Tres Tigres Films), Bélgica (Wrong Men) y Francia (Geko Films), la cinta explora la delgada línea que separa el amor del odio, en un mundo donde la agresión y la rabia se entrelazan con el vértigo de la feminidad y el despertar sexual.
El elenco de la película es en su totalidad costarricense, combinando actores profesionales con y su historia transcurre en San José. Contó con la colaboración de Nicolás Wong, reconocido y galardonado director de fotografía costarricense, que ha colaborado con otros filmes.
El medio de comunicación especializado Variety.com dio a conocer que Heretic, la productora boutique y agente de ventas con sede en Atenas, adquirió los derechos de venta mundial de “Tengo sueños eléctricos”.
Valentina Maurel, de nacionalidad franco-costarricense, nació y creció en Costa Rica, estudió cine en Bélgica, donde radica actualmente. Este es su primer largometraje, pero dentro de sus trabajos están:
- El corto "Paul está aquí", filmado en Bélgica como su proyecto de graduación, ganó el Primer Premio de la Cinéfondation en el Festival de Cannes en 2017.
- Su cortometraje "Lucía en el limbo" fue seleccionado para la 58° edición de la Semana de la Crítica del Festival de Cannes, fue seleccionado en el Festival Internacional de Cine de Toronto, y obtuvo el primer premio de cortometraje de ficción en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato.