Camerún y Serbia siguen con vida en el torneo.

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Camerún y Serbia firmaron este lunes un empate (3-3) en la segunda jornada del Grupo G que deja con sabor agridulce a ambos combinados, que deberán fiar sus opciones de avanzar a los octavos de final a una victoria en la tercera y definitiva fecha de la fase de grupos y esperar a determinar la diferencia de goles.

Los de Dragan Stojkovic demostraron ser un equipo 'de mecha corta', con una muy buena versión en los minutos previos al descanso colocando un definitivo, a priori, 1-3. Pero un carácter demasiado frío y la incapacidad para dormir el partido dio alas a una Camerún liderada por el suplente Vincent Aboubakar agitando a su selección, que aparentemente había 'dimitido'.

El ariete convirtió un gol y una asistencia en solo tres minutos para certificar el empate final y colocarles terceros en el grupo con un punto, el mismo que Serbia, que es cuarta. En el partido no pudo estar el meta Onana, que abandonó la concentración justo antes del inicio del duelo por desaveniencias con el seleccionador, Rigobert Song.

Rápidamente, Serbia dio un paso adelante y dejó claro que este lunes no iba a respetar los clásicos minutos de tanteo iniciales, aludiendo a su necesidad urgente de puntuar para mantener vivo su sueño mundialista. Aleksandar Mitrovic protagonizó la primera para las 'Águilas Blancas', con un potente y colocado disparo que se estrelló en el palo derecho de la meta africana, después de completar una efectiva pared para adentrarse en el área.

El delantero del Fulham era el más activo en un partido sin demasiado control de ningún conjunto, con 'golpes' para cada uno de los lados. Así, llegando al ecuador del primer tiempo Serbia tuvo la más clara en las botas de su ariete, cuando mandó fuera un regalo grosero de al defensa camerunesa casi en el área pequeña. Tras un inicio más eléctrico de los balcánicos, Camerún intentó agitar el mayor dominio de los europeos con un par de acercamientos de Nicolas N'Koulou y Pierre Kunde.

De las concesiones de los africanos se pasó a las de los serbios, y los 'Leones Indomables' disfrutaron de un córner 'gratuito' rozando la media hora de juego que botó Kunde con un balón tensó para abrir la lata. N'Koulou peinó al segundo palo y su compañero en la zaga Jean-Charles Castelletto empujó el esférico casi sobre la línea, en una jugada mal defendida por los serbios.

Los balcánicos intentaron desquitarse con acercamientos sin peligro, que tuvieron respuesta en su propia área con un doble disparo de Kunde que se fue al lateral. Sin embargo, las tablas llegaron al filo del descanso sin demasiado esfuerzo de los europeos. Dusan Tadic colgó un balón con mucho vuelo en una falta en la frontal encontrando la cabeza del central Strahinja Pavlovic que remató solo, imposible para Epassy.

Este gol en la franja psicológica aupó a las 'Águilas Blancas', que solo dos minutos después le dio la vuelta al resultado adverso con el 1-2 de Sergej Milinkovic-Savic. El talentoso mediapunta disparó con la izquierda en la frontal, donde se encontró el enésimo regalo de una Camerún 'muerta' y diluida en la recta final del primer envite, cuando André Anguissa intentó un 'sombrero' sin sentido. Los europeos salían de su letargo a tiempo a base de aprovechar los errores de unos africanos que disfrutaron de una alegría efímera.

Lejos de relajarse en el inicio de la segunda mitad, Serbia comenzó enchufada, aprovechando la 'dimisión' de Camerún, culminando una transición tras robo lanza por Tadic. Este, ya dentro del área sirvió atrás ante la pasividad defensiva de los africanos, en una bonita combinación que remató ya sin portero y a placer Mitrovic para colocar el 1-3 que convertía el despertar de Camerún en más que una obligación.

La entrada de Vincent Aboubakar, que acompañó en ataque a Choupo-Moting en la última media hora de partido, le cambió la cara a los 'Leones Indomables', protagonista de una buena conducción con un par de recortes incluidos. De hecho, el '10' volvió a meter a tiempo a los africanos en el partido con un gol (2-3), que el VAR mantuvo en suspense por un posible fuera de juego, de una preciosa factura, definiendo solo, con tranquilidad y de 'cuchara' ante Milinkovic-Savic.

La reacción comandada por el revulsivo Aboubakar se materializó con el 3-3 rozando el minuto 70. El que ya era el hombre del partido se echó el partido a su espalda y en uno de los muchos desmarques a la espalda, el delantero hizo bueno el espacio liberado por Mitrovic en defensa para galopar sin oposición y servir el empate a Choupo-Moting. Los africanos salían de su 'modorra' en medio de la desesperación serbia, que veía como se escapaba un partido ya, en principio, sentenciado.

En los últimos 15 minutos, Mitrovic tuvo dos buenas oportunidades de poner de nuevo por delante a Serbia, primero con un mano a mano en el que Epassy se hizo gigante, y después con un disparó dentro del área al primer toque que se marchó muy cerca del ángulo.