Por Kimberly Melissa López Santana – Estudiante de la carrera de Odontología
La mayoría del tiempo no somos conscientes de lo que pasa a nuestro alrededor ni de lo que hay; por ejemplo, hablemos de los microorganismos: estos son de suma importancia para la humanidad y muchos de nosotros no tenemos conocimiento sobre ello. Están en todo el mundo y sus actividades presentan numerosos ámbitos de interés. Por ejemplo, se dice que los microorganismos han sido los primeros en aparecer en la evolución, muy probablemente constituyen la mayor parte de biomasa del planeta Tierra. No todo es como parece, existen organismos que pueden ser perjudiciales para nuestra salud y provocar graves enfermedades. Aquí es donde entra la microbiología y como esta nos puede ayudar a prevenir las malas consecuencias que pueden traer los microorganismos a nuestra vida.
La microbiología es la encargada de estudiar los microorganismos y, por lo tanto, puede tener distintas aplicaciones. Por ejemplo, en la medicina, su objetivo principal es la prevención y también el control de agentes microbiológicos que puedan generar enfermedades en los humanos, animales y hasta en las plantas. Esto sucede por el estudio previo que se le realiza a cada organismo que ocasiona las enfermedades. Por otro lado, se puede hablar sobre el uso de la microbiología para la prevención en el área de las aguas y drenajes, este proceso de aguas residuales consiste en separar el material orgánico o basura por medio de microorganismos que se encargan de degradar ese material sólido del agua y lo convierte en compuestos simples. Este es un claro ejemplo de como puede actuar la microbiología en la prevención de las enfermedades que se transmiten por el agua.
La microbiología también está presente en la industria de los alimentos y principalmente en la prevención. Esto sucede de la siguiente manera: cada alimento lleva cierto proceso de tratamiento, almacenamiento y elaboración para que se pueda ingerir. Las enfermedades que se transmiten por medio de los alimentos son altamente nocivas para los que lo consumen y pueden ser infecciosos e intoxicantes. Aquí es donde la microbiología ayuda a la prevención, ya que identifica cuáles son esos posibles microorganismos que pueden causar intoxicación en los alimentos: estafilococos y también los clostridios. Por último, la microbiología está presente en una de las industrias de las bebidas que más se consumen alrededor del mundo, la industria de la leche. En las ubres de una vaca sana se puede decir que hay pocos microorganismos dañinos, durante el proceso de manipulación para la extracción de la leche las ubres se pueden contaminar y la leche de igual forma. Si estos microrganismos aumentan pueden ser de gran riesgo para las personas que lo consumen. La microbiología en el área de los lácteos creó un método de prevención para evitar las enfermedades que transmiten los microorganismos por medio de la leche, es el proceso de pasterización, el cual consiste en eliminar el contenido bacteriano de la leche.
En conclusión, la microbiología está presente en la mayoría de las áreas de la vida, gracias a ella, y al conocimiento que se tiene sobre los microorganismos y la manera de combatirlos, se han desarrollado mecanismos eficaces para prevenir enfermedades que son originadas por bacterias. La microbiología cumple la función de la prevención en el área de tratamiento que se le da a los alimentos para evitar bacterias maliciosas; en el área de drenajes y aguas cuenta con la eliminación del material orgánico por medio de microorganismos, y en la creación de procesos como la pasterización para eliminar bacterias en la leche. La aplicabilidad de la microbiología en la prevención es un tema importante que se debe abordar ampliamente para que las personas tengan conocimiento de cuáles son los procesos para evitar las enfermedades que producen las bacterias y de esta manera aumente el uso de los mecanismos que utiliza la microbiología para la prevención y se eviten problemáticas sociales y económicos que traen consigo las enfermedades por microorganismos.
