La “operación militar especial” en Ucrania cumple seis meses. Rusia, país que posee uno de los ejércitos más poderosos del mundo, no ha logrado imponerse a la resistencia ucraniana, la cual es apoyada militar y económicamente por buena parte de los países occidentales. Los errores de cálculo de Vladímir Putin, el cual intuía una victoria rusa en cuestión de semanas, han puesto de manifiesto que la guerra en Ucrania se ha convertido en un conflicto geoestratégico con un futuro incierto que incluso puede prologarse por años.

La respuesta ucraniana a la invasión rusa puede que haya sorprendido a todos aquellos que intuían que la superioridad militar rusa se iba a imponer en cuestión de semanas. Pero sin duda alguna el fenómeno que más ha despertado pasiones y elogios a nivel mundial es la figura del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Este actor de profesión, conocido por su papel de presidente ucraniano en la serie sirviente del pueblo”, se ha convertido en la esperanza y cara del lado ucraniano. Su gran manejo de las redes sociales, asociado a su dotes de actor, han hecho propenso que su mensaje de resistencia y grito de ayuda hayan sido enormemente difundidos por todo el mundo.

La estrategia de Zelenski a lo largo de estos meses de guerra es evidente: mantener el respaldo militar y económico de Estados Unidos y la Unión Europea que le permita a Ucrania seguir combatiendo a las fuerzas rusas. Esta dependencia militar ha sido esencial para que Ucrania siga controlando alrededor del 80% de su territorio, a pesar de que los movimientos rusos se han enfocado principalmente en el control de las zonas del este de Ucrania.

El final de la guerra no está cerca. El mes de agosto se ha convertido en el inicio de un cambio de estrategia para las fuerzas ucranianas. Si en los meses anteriores Ucrania ha mantenido una estrategia a la defensiva con el objetivo de replegar a las fuerzas rusas, ahora la situación puede cambiar debido a sus recientes éxitos. En las últimas semanas Ucrania parece haber frenado el avance ruso en el Donbás, sin embargo, ahora parece incluso que la estrategia ucraniana ha dado un giro completo. En las últimas semanas Ucrania ha dado motivos para creer que ha tomado una posición ofensiva en el conflicto, tal como demuestran los movimientos militares en Jersón, zona muy cercana a Crimea.

La península de Crimea, región anexionada unilateralmente por Rusia en 2014, ha sufrido varios ataques ucranianos a instalaciones militares rusas en las últimas semanas, incluyendo una base aérea. Incluso Kiev ha lanzado amenazas de lanzar ataques contra infraestructura que los rusos ha construido en la región, como el puente de Kerch sobre el mar Negro y el de Azov.

Llegado a este punto aun es muy pronto intuir hasta cuándo se extenderá la tragedia de la guerra en Ucrania. Lo único claro es que la implicación de Estados Unidos y sus aliados ha sido fundamental para que Ucrania siga apostando por la defensa de su territorio a través de la vía armada. Esto sin duda alguna dictaminará el devenir del conflicto en Ucrania.

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