El presidente entrante, Rodrigo Chaves Robles, reiteró su negativa al Acuerdo de Escazú debido a que no lo cree beneficioso para el país.

"El sector privado puede estar tranquilo de que en el Acuerdo de Escazú no está en la agenda del gobierno", dijo Chaves luego de justificar su posición:

Me parece muy preocupante que en un momento en el que necesitamos reactivación económica, haya posibilidades en ese acuerdo de atrasar de manera injustificada y posiblemente arbitraria proyectos de inversión, no es lo que país necesita".

En su rendición de cuentas llevada a cabo el 2 de mayo, el presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, pidió a la nueva Asamblea Legislativa que apruebe el Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, más conocido como Acuerdo de Escazú.

Chaves Robles indicó:

Nuestra legislación ya incluye lo que dice el Acuerdo de Escazú, excepto esa posibilidad de decir: "paren solo porque a mí me parece que deben parar" ¿Quién es usted? No sé, pero eso no se vale". 

Alvarado Quesada convocó el tratado regional en su última semana de sesiones extraordinarias. Dicha propuesta no fue bien recibida en el Plenario debido a que fracciones como la del Partido Progreso Social Democrático (PPSD) y del Partido Liberal Progresista (PLP) se opusieron a la idea.

El Acuerdo de Escazú busca el reconocimiento y respeto del derecho a vivir en un ambiente sano y garantiza el derecho de todas las personas a tener acceso a la información, así como participación real y significativa en decisiones en materia ambiental en América Latina y el Caribe.