El presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, pidió a la nueva Asamblea Legislativa que asumió funciones ayer 1 de mayo que apruebe el Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, más conocido como Acuerdo de Escazú.

Como quinto eje de su informe de rendición de cuentas, Alvarado lo dedicó a la temática ambiental y lo hecho durante su administración sobre esa materia.

En primer lugar, el mandatario saliente recordó que hace cuatro años dijo que "el reto más grande de la humanidad, y de nuestro país también, es afrontar la crisis climática y la acelerada pérdida de la biodiversidad"

Este año el Foro Económico Mundial señaló estos como los principales riesgos globales. Abolir el uso de combustibles fósiles es la gran tarea de nuestra generación.

Alvarado sostuvo que Costa Rica ha avanzado mucho en materia ambiental, incluso liderando el debate global sobre la acción climática; pero sobre todo porque esta tarea, por el bien de la  niñez, debe ser sostenida en el tiempo.

Destacó que en diciembre pasado se firmó el decreto que amplió el Parque Nacional Isla del Coco y creó el Área Marina de Manejo del Bicentenario, de modo que Costa Rica pasó de proteger solo 2,7% de su mar, a cuidar el 30%: "Este Parque hoy tiene prácticamente el mismo tamaño que la Costa Rica continental", señaló, recordando que fue un compromiso que Costa Rica asumió desde la Pre-COP25 realizada en el país, de liderar junto a Francia y Reino Unido la Coalición de Alta Ambición por la Naturaleza y las Personas, cuyo propósito es conservar el 30% de la superficie terrestre y marina para 2030.

El presidente saliente afirmó que por coherencia, vetó la ley que buscaba revivir la pesca de arrastre en Costa Rica, señalando que los ecosistemas dan agua fresca, aire limpio, moderan la temperatura, dan alimentos y tienen la biblioteca del ADN de la vida.

Alvarado también destacó la creación del Parque Nacional Volcán Miravalles-Jorge Manuel Dengo, la Reserva Biológica del Bicentenario de la República-Pájaro Campana, el Parque Nacional Isla San Lucas con apoyo de la Asamblea Legislativa, y la adición del cerro Ena al Parque Nacional Chirripó.

Todos estos regalos a la futura generación. Costa Rica es un ejemplo para el mundo, no solo de que es posible conservar el ambiente y producir electricidad 99% limpia y renovable, sino también de que podemos hacer esto generando crecimiento sostenible y que además impulsa y atrae industrias como el turismo sostenible y la inversión extranjera responsable.

El presidente saliente también destacó el lanzamiento en febrero del 2019 del Plan Nacional de Descarbonización, al calificarlo de "uno de los primeros y más ambiciosos del mundo", y que delinea la ruta para que Costa Rica se transforme en un país de cero emisiones netas al 2050, apostando por el crecimiento verde, mejor calidad de vida y la inclusión social.

Alvarado señaló que el país cumplirá para 2022 con el 83% de las metas planteadas para la primera etapa del Plan de Descarbonización y celebró que gracias a la instalación de centros de recarga hoy se puede recorrer todo el país en carros eléctricos.

También destacó que quedan listos para desarrollarse dos proyectos de trenes eléctricos: el Tren Eléctrico Metropolitano, con el primer crédito que el Fondo Verde del Clima ha otorgado mundialmente a un proyecto ferroviario; y el Tren Eléctrico Limonense de Carga, que recorrerá Limón y conectará esta región con la Zona Norte.

Es tan rentable que puede ser desarrollado en alianzas público privadas. Estos proyectos no solo mejorarán la salud, reducirán presas y tiempos de traslado, también nos harán más verdes y competitivos. Estos proyectos tienen el potencial de inyectar al país 2.000 millones de dólares en inversión para reactivar la economía y el empleo. Son parte del portafolio que el país y la próxima administración podrán ejecutar por el bien de Costa Rica. Los trenes son para y por Costa Rica. ¡Hagámoslos!

Alvarado afirmó además que, según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Universidad de Costa Rica (UCR) y la corporación RAND, el Plan Nacional de Descarbonización al 2050 generará 41 mil millones de dólares en beneficios netos para el país.

Por sus beneficios, debe continuarse. Hoy la humanidad como nunca antes está frente al dilema de su propia extinción. Es imperativo prohibamos la explotación y exploración petrolera, y de gas. Son prácticas nocivas para el planeta y contrarias al modelo costarricense. También invito con respeto al Congreso a aprobar el acuerdo global forjado en Escazú.