El presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, listó este lunes a la nueva Asamblea Legislativa los resultados fiscales alcanzados durante su administración, instando a las diputaciones que asumieron ayer sus curules no echar para atrás en lo logrado hasta ahora.
En el primer capítulo del informe leído ante la Asamblea, Alvarado afirmó que de su gobierno se podrán debatir decisiones, pero que "es innegable es que afrontamos una de las épocas más duras de las que hay memoria en mucho tiempo".
Como innegable resulta que no solo enfrentamos la adversidad de la pandemia del COVID-19 por más de dos años; sino que la resistimos y al mismo tiempo, con la otra mano, hicimos reformas y obras necesarias y de fondo, muchas postergadas por décadas, por temor a su costo político. Cuando me embarqué en esta misión, mi padre me recomendó dos cosas: Nunca esperar el agradecimiento. Nunca actuar para el aplauso. Más bien seguir a la conciencia, al sentido de lo correcto y del bien común. Ser la mejor versión de uno mismo significa trabajar duro guiado por esa brújula.
El mandatario saliente afirmó que han ordenado, protegido y trabajado "por la casa" y que no son sus palabras las que lo respaldan, sino las obras, acciones y resultados constatables. De seguido, citó a Aristóteles al señalar que "lo que define el carácter es la acción, más que las palabras y las formas".
Si debiese sintetizar lo hecho en 4 años, afirmo que: ordenamos las finanzas de la casa para evitar la crisis, protegimos al país de la pandemia, construimos obra pública, combatimos el populismo y promovimos los derechos humanos, posicionamos al país como líder mundial en la lucha contra el cambio climático.
En materia económica, destacó que la economía costarricense creció 7.8% del PIB en el año 2021, según la última reestimación del Banco Central de Costa Rica (BCCR), yendo más allá de lo perdido por la pandemia de la COVID-19 durante 2020. (Veracidad confirmada: página 8)
Asimismo, destacó que durante el año pasado Costa Rica rompió récord de exportaciones de bienes, ya que estas crecieron 24% según datos de PROCOMER alcanzando los 14.553 millones de dólares, siendo el mayor incremento en los últimos 15 años y más allá de la recuperación por la pandemia. (Veracidad confirmada)
Agregó que para el cierre del año pasado el Gobierno Central reportó un déficit primario (ingresos menos gastos, sin intereses) del 0,27% del PIB, el menor déficit de los últimos 13 años; mientras que el financiero cerró en 5.03% del PIB, el más bajo en nueve años. (Veracidad confirmada)
Es constatable, el gobierno sí puso orden en ingresos y gastos.
Para este año, Alvarado destacó que al cierre de marzo se registraba el menor gasto total como porcentaje del PIB de los últimos 13 años, así como el mejor balance primario de los últimos 14 años. Asimismo, dijo que la producción a enero había crecido 9.1%, siendo el mayor crecimiento desde junio de 1993. (Veracidad confirmada: página 10)
"Por estos resultados, en marzo, las calificadoras de riesgo Fitch y Standard and Poor’s mejoraron la calificación de Costa Rica de negativo a estable, contribuyendo a mejorar el ambiente económico. El Banco Central adoptó medidas para brindar mayor liquidez ante la pandemia y ahora para responder a la amenaza inflacionaria", agregó.
Verificación de datos: IMPRECISO. Fitch y Standard and Poor’s mejoraron la perspectiva de Costa Rica, no así la calificación. Fitch pasó la perspectiva de "negativa" a estable y reafirmó la calificación actual pues el país "todavía refleja debilidades en las finanzas públicas y un estancamiento político" (Fuente) Lo mismo ocurrió con S&P (Fuente)
Sin embargo, esa evolución positiva del marco fiscal del país podría verse afectada por el contexto externo convulso, según advirtió el Presidente. "Precisamente por eso debemos mantener estables las finanzas públicas. La robustez de la hacienda pública no es un fin en sí mismo, es la forma de darle fuerza a un Estado Social de Derecho para actuar", dijo.
Estos números fríos y este orden espartano tienen rostro de personas y futuro. Los caminos rurales en lastre aun sin asfaltar, la deseada expansión de la red de cuido, la atención a la pobreza extrema para erradicarla, la innovación, la cultura, necesitan un Estado solidario que tenga margen para invertir. Mi gobierno estabilizó claramente la senda de las finanzas públicas, no desde una visión electorera o de triunfos temporales, sino desde la responsabilidad y el largo plazo. Se logró sin despedir personal ni privatizar instituciones por razones ideológicas. Eso es la defensa del Estado de Derecho. Los números son contundentes.
El presidente saliente señaló que la trayectoria de las grandes deudas públicas ahora es decreciente y que lo será más si se avanza con lo que resta del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional; de seguido, hizo el señalamiento directo a las nuevas diputaciones, ya que serán ellas las que aprobarán los ingresos y gastos del Estado por los próximos 4 años.
"Decidí resolver este problema fiscal y económico convencido de que es la principal traba para nuestro desarrollo y el principal riesgo para nuestra gente. Lo hice sabiendo las limitaciones que imponía y los costos políticos que pagaría. Pero sobre todo porque anhelo que seamos un país más próspero y desarrollado", dijo Alvarado, rogando no echar para atrás, ni siquiera pensando en términos de titulares de prensa o de resultados electorales.
Costarricenses, me he esforzado por dejar la casa en orden. La evidencia dura demuestra que así se ha hecho. Para alguien más, la dificultad de hacerlo, o la pandemia misma, pudo ser excusa para no completar otras tareas. Ese no es mi caso.
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