Por Victoria Loreto Moreno – Estudiante de la Escuela de Estudios Generales
Los movimientos sociales son a la vez los síntomas y los instrumentos del progreso, ignoralos y la habilidad política es irrelevante. Hoy miles de estudiantes de toda América Latina protestan por diferentes motivos y piden la unidad continental con jóvenes estudiantes de vanguardia. Los jóvenes activistas más militantes en Chile, Venezuela, Bolivia (para decir algunos) exigen cambios estructurales profundos para transformar radicalmente las sociedades en las que viven. Otros protestan para obtener reformas universitarias específicas y, conscientes de la rica historia del activismo estudiantil en América Latina, exigen respeto por la libertad académica, la democracia y la vida universitaria. Sin embargo, estas revoluciones no son movimientos creados en el siglo XXI
Ricardo Flores Magón, José Vasconcelos, Julio Mella, Raúl Haya de la Torre, Fidel Castro, Che Guevara, Carlos Fonseca, José Mujica y Dilma Rousseff (entre muchos otros) iniciaron sus "sueños revolucionarios" como jóvenes activistas estudiantiles y, una vez en poder, el común denominador entre ellos fue el reconocimiento de la importancia de la juventud en sus distintas visiones de las Américas. Cada década del siglo XX, de hecho, ha sido testigo de un importante levantamiento estudiantil, y todas las partes más influyentes de América Latina han tratado de negociar con activistas estudiantiles descontentos creando sus respectivas alas juveniles.
Los años sesenta son reconocidos por la cantidad de revoluciones estudiantiles en el continente, ya que se vio el surgimiento de un espíritu distinto de revolución y violencia reaccionaria. De esta tensión surgió un sentido innovador de "liberación", personificado principalmente por la Revolución Cubana y la aparición de nuevos líderes icónicos, incluidos Fidel Castro, Che Guevara, Mao Tse Tung y Camilo Torres. Para los universitarios, el término liberación se convirtió en palabra clave del día. Los manifiestos, boletines y periódicos estudiantiles, así como películas, cómics y revistas académicas producidas y consumidas en las distintas universidades, influyeron en la explosión de nuevas organizaciones estudiantiles y la revaloración de la importancia de la ideología.
Los estudiantes exigieron la mejora de las instalaciones escolares, pero, más significativamente, defendieron el estado autónomo de sus universidades, redefinieron la importancia del marxismo, discutieron los múltiples significados de la Revolución Cubana, participaron en el creciente movimiento feminista y desafiaron lo que vieron como los valores y normas "tradicionales" del status quo. Por otro lado, la nueva cultura estudiantil que surgió en la década de 1960 también fraccionó la universidad. Introdujo nuevas formas de violencia estudiantil que los estudiantes dieron la bienvenida para competir con la policía y otras fuerzas "reaccionarias" que venían en defensa del status quo.
Las protestas estudiantiles en América Latina en la década de 1900 allanaron el camino para que los estudiantes universitarios tengan voz en la política actual. Las huelgas universitarias continúan influenciando la política en América Latina. En toda la región, las ocupaciones se han convertido en la táctica de elección para los estudiantes que buscan exigir cambios. Mientras los estudiantes continúan celebrando marchas y manifestaciones, atrayendo a miles, también están adoptando otras tácticas más creativas y radicales: sentadas, besos, teatro callejero y acción directa. Utilizando blogs y redes sociales, esta nueva generación de estudiantes está contando sus propias historias, en lugar de esperar a que alguien más lo haga.
MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas. Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.
Referencias bibliográficas:
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Bautista, E. (2018, 18 de septiembre). Movimientos estudiantiles se quedan sin líderes.https://www.elfinanciero.com.mx/culturas/movimientos-estudiantiles-se-quedan-sin-lideres.