Por Leonardo Araya Alfaro - Estudiante de la Especialización de Ingeniería en Sonido

Todos hemos asistido por lo menos una vez en nuestras vidas a algún tipo de espectáculo que tenga un sistema de sonido. Ya sea en los actos cívicos de nuestras instituciones educativas, con equipos muy básicos, o en los conciertos multitudinarios, con enormes sistemas de Line Array, hemos sido parte de ellos. Y, al menos en una ocasión, estoy seguro de que ha escuchado el famoso ruido al que todo el mundo le molesta: el feedback. Y hoy, apreciado lector, vengo a mostrarle y a advertirle sobre los efectos que tiene el feedback en el aparato auditivo y en la psique. Porque los problemas psicológicos que acarrean las lesiones auditivas no son pocos y son severos.

Pero, primero debemos definir qué es un feedback y cómo se produce. La definición nos la brinda Martínez (2019): “El feedback se forma cuando una señal que sale de un sistema de sonido vuelve a ingresar al mismo equipo. La señal se amplifica una y otra vez aumentando constantemente el nivel hasta que llegue a consumir el headroom total del sistema.” Y es un ruido tan molesto que físicamente nos afecta a tal punto de poder sufrir una pérdida temporal de audición. ¿Y qué pasa a lo interno de nuestro sistema auditivo, se preguntará? Pues, la respuesta es simple, estamos lastimando los oídos.

“Mientras más alto sea el sonido, más rápido se desarrolla la pérdida de audición inducida por el ruido.” (Departamento de Salud y Servicios humanos de los EE. UU., s. f.). El Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación (NIDCD, por sus siglas en inglés) nos dice que “la mayoría de los casos de pérdida de audición inducida por el ruido son causados por el daño y finalmente la muerte de estas células ciliadas.” Es decir, el daño es permanente.” En ese mismo texto describen cuáles son las condiciones para que se dé el daño permanente:

A veces la exposición a ruidos fuertes impulsivos o continuos provoca una pérdida de audición temporal que desaparece entre unas 16 a 48 horas más tarde. Las investigaciones recientes sugieren, sin embargo, que a pesar de que la pérdida de audición aparenta desaparecer, a largo plazo puede haber daño residual de la audición.
Eso en la parte física. En la parte Psicológica, existen estudios que indican padecimientos severos a nivel mental.

El Observatorio de Salud y Medio Ambiente de Andalucía (OSMAN) (s. f.) señala que “los resultados eventuales de la pérdida de audición son soledad, depresión, deterioro de la discriminación oral, disminución del rendimiento académico y laboral, limitación de las oportunidades de trabajo y sentido de aislamiento”. Como vemos, son situaciones a nivel mental muy preocupantes, tanto que muchos de esos padecimientos, si no son tratados, pueden llevar inclusive a una depresión crónica.

La revista científica The Hearing Journal nos brinda más detalles acerca de este tema en la publicación de Carmen y Uram (2002):
Muchos pacientes atendidos por profesionales de la salud auditiva padecen algún tipo de ansiedad: ansiedad que puede agravarse por la pérdida de audición o la perspectiva de tratamiento para esa pérdida. Las investigaciones demuestran que, a medida que la pérdida auditiva progresa hasta un nivel moderado, la ansiedad también aumenta.

Los datos de este estudio también revelan que, para una persona que está pasando por esta condición, el solo hecho de no poder escuchar bien una conversación es tan estresante, que puede llegar a causar trastornos psicológicos.

Por todo lo anterior se debe tratar el tema de los volúmenes con mucho cuidado. Muchas veces, los artistas o músicos en una tarima nos dicen que ocupan más volumen, que están acostumbrados a volúmenes altos. Si bien OSMAN (s. f.) sostiene que “la exposición a niveles de sonido menos de 70 dB no produce daño auditivo, independientemente de su duración”, en espectáculos grandes se manejan niveles de hasta 110 dB, por lo que exponerse por mucho tiempo o repetidamente a sonidos de 85 dBA o más puede causar pérdida de audición, y todos los panoramas negativos que conlleva.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
• Carmen, R. y Uram, S. (2002). Hearing loss and anxiety in adults. The Hearing Journal, 55(4), 48-54. doi: 10.1097/01.HJ.0000293358.79452.49
• Departamento de Salud y Servicios humanos de los EE. UU. (s. f.). Institutos Nacionales de la Salud ∙ Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación. https://www.nidcd.nih.gov/sites/default/files/Documents/health/hearing/spanish/
• NoiseInducedHearing-Spanish-508.pdf
• Martínez, Y. (2019). Un nuevo paradigma. https://musicopro.com/tecnicas/como-manejar-el-feedback-de-audio/#
• Observatorio de Salud y Medio Ambiente de Andalucía. (s. f.). Ruido y Salud. Junta de Andalucía. Unión Europea. https://www.diba.cat/c/document_library/get_file?uuid=72b1d2fd-c5e5-4751-b071-8822dfdfdded&groupId=7294824