Por Fabian Quesada Rodríguez - Estudiante de la carrera de Ingeniería Industrial
Actualmente vivimos en un mundo rodeado de tecnología e innovación, debido a esto los países buscan desarrollar nuevos productos para mantenerse en el primer lugar a nivel mundial. Conforme pasan los días, el interés por mantener toda la información en un solo lugar se ha vuelto una necesidad para los habitantes del planeta. Es por ello por lo que tanto China como Estados Unidos se encuentran actualmente en una nueva era de Guerra Fría, una guerra que no necesita armas o soldados, solamente data.
En un estudio realizado por Khan (2020) explica que el crecimiento del PIB de China, su economía y avances militares, etc., indican que ahora está emergiendo como una nueva superpotencia. Esto ha permitido que muchas empresas decidieran invertir en este país elevando aún más su potencial. En comparación con otros países, China tiene un aspecto que lo destaca sobre todos los países y es que independientemente de si la mano de obra es más barata o costosa, China ha utilizado esta fuerza laboral al máximo. Debido a esto, de acuerdo con Khan (2020), esta gran ventaja ha hecho que China en tres décadas, con la ayuda de la energía estimada de más de 786 millones de personas, se haya convertido en la fábrica del mundo.
Por otro parte, Estados Unidos alega que la rivalidad existente no se trata de tecnología o innovación, sino de su perspectiva política entre demócratas y el comunismo. Estados Unidos se ha caracterizado como potencia mundial desde la era de la Guerra Fría con Rusia siendo el país con más poder económico. Sin embargo con la emersión de China, Estados Unidos se está quedando atrás en varios aspectos, por lo que los gobiernos continúan tratando de levantar la innovación y tecnología, tal es el ejemplo de la inversión que en el 2020 se decidió donar al centro de desarrollo de los Estados Unidos alrededor de un billón de dólares por el gobierno de Trump para implementar nuevas tecnologías (Vincent, 2020).
Además, de las diferencias políticas que estos dos países enfrentan, también se ha visto una nueva manera de obtener datos de los usuarios para utilizarlos como una nueva arma en esta guerra, tal es el caso de los celulares Huawei. Estados Unidos planteó una campana de miedo hacia su población para bloquear el uso del dispositivo por la supuesta traficación de datos personales, esta estrategia de los Estados Unidos logró desplomar las ventas en el 2020 de los dispositivos en el país (J., 2021).
Debido a estos ejemplos y a las diferencias que existen actualmente en los países se puede decir que sí estamos enfrentando una nueva Guerra Fría, una guerra donde quien obtiene más datos de los ciudadanos lleva alguna ventaja para ganarla, donde la preservación del ambiente ha dejado de ser una prioridad y solo importa la producción e innovación para satisfacer las necesidades del pueblo. ¿Es realmente culpa de ambos países que se esté debatiendo el poder, o será realmente culpa del hambre del ser humano por obtener una mayor facilidad ante la vida lo que está causando esta segunda era de Guerra Fría?
