Por José Siles Zarate – Estudiante de la carrera de Ingeniería Química Industrial
Asegurar la calidad en los procesos de producción de una organización es fundamental para evitar un producto final defectuoso. El departamento de calidad de una empresa es el encargado de controlar y asegurar la calidad de los productos finales de una organización a través de los procesos de producción de esta, con frecuencia se utilizan técnicas como el control estadístico de procesos (SPC).
La calidad a lo largo de todo el proceso de producción se define en la norma ISO 9000, como el grado en el que un conjunto de características cumple con los requisitos, de esta norma deriva la ISO 9001, la cual dice que mediante la organización demuestra su capacidad para proporcionar de forma coherente productos o servicios que satisfacen los requisitos del cliente y los reglamentarios aplicables. Un curso de calidad ayuda a las empresas a aplicar esta norma, como un instrumento que facilita la implantación de sistemas de control de calidad en los procesos de producción.
La calidad no debe ofrecerse única y exclusivamente en los productos finales, sino que debe estar presente a lo largo de todo el proceso de producción, incluyendo la fabricación. A cada departamento de calidad de cada organización le corresponde realizar el aseguramiento de la calidad como parte de la gestión orientada a proporcionar confianza en que se cumplirán los requisitos de calidad, y resultan clave para asegurar la eficiencia de la producción.
Son muchas las razones que existen para que una empresa apueste por la calidad. Por ejemplo, se encuentras las razones financieras, debido a que una mala calidad en el producto puede resultar cara tanto para la empresa como para el cliente; esto conlleva la pérdida de beneficios por razones comerciales. La calidad ayudará a llevar mejor los factores negativos, a mejorar el punto de vista del cliente en cuanto a la relación calidad/precio y a conseguir una mejor imagen de marca, con lo cual se obtiene clientela fiel y desarrollo del mercado.
En cuanto a razones técnicas, la calidad mejora las prestaciones técnicas, también mejora las propiedades ligadas a su utilización, como fiabilidad, mantenimiento y duración de vida, así como el dominio de la técnica para mejorar y normalizar el proceso de fabricación. La calidad también influye a la hora de mejorar las relaciones externas que se mantengan con clientes industriales, asociaciones de consumidores, con poderes públicos y con asociaciones ecológicas. Como última razón se encuentra la implantación de la calidad, ya que mejora el ambiente interno de la organización y permite la satisfacción de un trabajo bien hecho en la empresa.
Una calidad más alta en los procesos de producción genera ventajas a la organización, como menores gastos, menos repeticiones, rechazos, reclamaciones y menos devoluciones. Esto se traduce en costes más bajos para la empresa y una productividad más alta.
La implementación de un sistema de gestión de calidad en los procesos de producción de una organización se implanta siguiendo respectivamente tres etapas. La primera consiste en la evaluación y planificación, donde lo primero que se hace es tener definido el sistema de gestión de calidad que se va a implantar y establecer el equipo de trabajo. Además, se valora la posibilidad de contar o no con apoyo externo. En esta etapa también será necesario elaborar un presupuesto y mantener el compromiso de cumplimiento, junto a las necesidades de formación de cara a la implantación del sistema, así como diseñar el mejor sistema con el fin de garantizar que todos los miembros de la organización reciban toda la información necesaria relativa al sistema de calidad.
En la siguiente etapa se encuentra la fase de implantación en la documentación del sistema. La normativa exige que el sistema de gestión de la calidad se encuentre documentado; esta documentación debe ser sencilla, eficaz y reflejar la realidad de la empresa. Los documentos básicos que debe contener el sistema de calidad son el manual de gestión, procedimientos, instrucciones de trabajo, documentación externa, planes de calidad, registros y política de gestión. Complementariamente a la documentación extra se encuentra la legislación vigente, manuales de uso, documentación de proveedores y documentos técnicos. Esta etapa se basa en tres fases que inician con el manual de calidad, donde se describe la empresa y su historia, políticas y objetivos de calidad entre otros, luego el mapping de procesos, donde se definen los niveles de proceso de la empresa, y, por último, se documentan la estructura y desarrollo de los procedimientos.
Una vez terminada la fase de documentación deberá realizarse una auditoría interna al sistema para comprobar el correcto funcionamiento de este. Del resultado se obtendrá una imagen clara de en qué medida el sistema de calidad ha sido implantado y funciona en la práctica. Una vez que el sistema de gestión de la calidad esté funcionando y las primeras auditorías internas del sistema se hayan realizado con éxito, será el momento de decidir si se desea certificar o no este Sistema de Gestión de la Calidad (ISO, 2015).
El control de calidad en los procesos de producción se define como el conjunto de medidas y análisis relacionados con las características de un elemento. El control de calidad parte de un elemento, producto o servicio que se realiza, con el fin de comprobar el cumplimiento de los requisitos previamente establecidos. El grado de calidad será el indicador de las propiedades y características de aquellos productos y servicios que se destinan a una misma utilización y para los que se mantiene una relación entre prestaciones y coste.
Cuando se realiza el control de calidad en los procesos de producción se persigue un doble objetivo, el cual es comprobar la conformidad del producto con respecto a las especificaciones de diseño de este, e identificar las causas de la variabilidad para establecer métodos de corrección y de prevención para lograr que los productos fabricados respondan a las especificaciones de diseño.
El objetivo del control de calidad es asegurar la mejora continua de los procesos, productos y servicios para que los clientes prefieran la empresa ante la competencia y estén satisfechos, por ello es importante en una empresa cumplir con las demandas del cliente. Cuenta con otros objetivos como determinar los estándares de calidad que el mercado espera, controlar los procesos involucrados en la producción de bienes y servicios en busca de calidad, establecer un orden en la interrelación de los procesos de la empresa, realizar seguimiento en las operaciones y detectar y corregir los problemas que se derivan del proceso de producción.
El control de calidad cuenta con herramientas útiles que hacen que sea fácil de aplicar. Se pueden realizar diagramas de Ishikawa que ayudarán a determinar las causas y efectos de problemas posibles para ubicarlos y aplicar correcciones; diagramas de dispersión donde se pueden identificar una lista de problemas; diagramas de flujo que permiten graficar detalladamente los procesos que se deben seguir, y diagramas de Pareto para establecer una relación entre problemas y soluciones (Polo, 2016).
En la fabricación, el control de calidad es un proceso que garantiza que los clientes reciban productos libres de defecto con total satisfacción, de caso contrario se pone en riesgo a los consumidores. Para evitar retiros por parte de los clientes se utilizan algunas técnicas comunes como la del control estadístico de procesos (SPC), que supervisa y controla la calidad mediante el seguimiento de las métricas de producción. Ayuda a los gerentes de calidad a identificar y resolver los problemas antes que los productos salgan de la instalación. Six Sigma utiliza principios clave para garantizar la satisfacción del cliente, estas herramientas pueden reforzar el sistema de calidad en la empresa.
Existen algunas poderosas herramientas de manufactura que pueden reforzar su sistema de calidad que incluyen Lean Manufacturing, por ejemplo, TPM, que mejora la calidad de producto al eliminar el tiempo de inactividad, defectos y accidentes; por su parte, Kaizen ayuda a eliminar los problemas en su origen al empoderar a los trabajadores para que encuentren y resuelvan problemas diariamente, y, por último, 5S ayuda a organizar y estandarizar el lugar de trabajo.
Los beneficios de una empresa al hacer uso de control de calidad en la fabricación incluyen que el cliente reciba productos de alta calidad, y esto aumente su lealtad. Además, se obtienen negocios repetidos y nuevos clientes a partir de referencias, mejora la posición en el mercado y su seguridad, reduce riesgos de responsabilidad y contribuye a dejar una marca positiva general del producto. Por consiguiente, el aseguramiento de la calidad agilizará la producción y ayudará a garantizar que los productos finales cumplan con los criterios de calidad de la empresa. También asegura que los procesos utilizados para diseñar, probar y producir productos se realicen correctamente. En la fabricación, los enfoques de garantía de calidad ayudan a gestionar y mejorar muchos procesos, que incluyen adquisición de materias primas, compra de componentes y subconjuntos de terceros, diseño y uso de procedimientos de inspección, para cumplir con los procesos de producción y responder a los defectos.
Para cada negocio, el aseguramiento de la calidad es diferente. Sin embargo, la norma ISO 9001 funciona para empresas grandes y pequeñas, y puede adaptarse para casi cualquier necesidad. Proporciona los medios para crear un programa duradero de garantía de calidad, asegurando que todo, desde las materias primas hasta los procedimientos de inspección, sea de la más alta calidad.
