Por Valeria Aguilar Cantillano – Estudiante de la Escuela de Estudios Generales
Costa Rica es un país que se debe adaptar a las necesidades de países más grandes para poder subsistir en el área comercial. Históricamente, el modelo en el cual Costa Rica se basaba consistía en una economía floja; por ejemplo, el modelo agroexportador, la sustitución de importaciones, la economía de postre entre otras son formas a través de las cuales se ha buscado desempeñar la economía de la nación. Sin embargo, la mayor fuerza de concentración comercial de Costa Rica reside en la inversión extranjera y en los tratados de libre comercio. De un mismo modo, Costa Rica ha cambiado su comercio de productos primarios a equipo médico o tecnológico, lo cual se ha convertido en parte importante del PIB de la nación. La política comercial de Costa Rica responde a las consecuciones de acuerdos y tratados que conllevan una política de libre arancel o prioridad en naciones que importan productos de nuestro país.
Las exportaciones de Costa Rica van en crecimiento cada año, lo que indica que la política de comercio de Costa Rica atrae a países que importan el producto generado en territorio nacional. Según Madrigal (2020) las expectativas en el comportamiento de los números de exportaciones diarias suponen un mayor número que años anteriores. En efecto, los sectores que mayor crecimiento tuvieron fueron la venta de equipo médico; seguidamente, el sector agrícola con la exportación de materia prima ha respondido mejor este año al conseguir mayor número de exportaciones que el año pasado. Costa Rica es un país que no descansa en materia de exportación, inclusive, en los momentos de pandemia, el sector de exportación no ha parado de comunicar a Costa Rica con el resto del mundo. Los Tratados de Libre Comercio han mejorado la inversión extranjera en el país y las exportaciones hacia estas. De hecho, Costa Rica posee estos tratados con varios países del mundo incluyendo recientemente a Corea del Sur.
Los tratados de esta índole establecen una comunicación directa con la nación al ser preferibles en el mercado por los acuerdos tomados. En el caso de Corea del Sur, se espera el arreglo en los aranceles y en una mayor exportación de parte de Costa Rica. Al ser Corea del Sur una de las naciones mejor posicionadas en materia de innovación, un tratado bilateral de trabajo permite que Costa Rica opte por nuevos sistemas comerciales. De acuerdo con Valverde (2019), según palabras de la ministra de comercio, “lo que abren los TLC son caminos, avenidas y oportunidades muy preferenciales en relación con los aranceles que normalmente se aplican en los productos, y ahí, el aprovechamiento de ellos tiene mucho que ver el sector privado”. Esto conlleva un avance en materia comercial al coste de mayor apoyo a empresas de fuera que consumir productos del país.
Costa Rica tiene demanda a nivel global de productos que varían entre materia prima hasta proximidades tecnológicas, esto simboliza que el país tiene apertura a un mercado mucho mayor que antes. En efecto, esto se debe a los acuerdos con países y la inversión de empresas en suelo nacional. La efectividad de dichos tratados responde al sector privado de la población al existir un mayor libre mercado, lo que fomenta la competencia entre compañías, así como se da la misma entre países del istmo. Por su parte, Costa Rica se identifica como un destino comercial exitoso debido a las condiciones que existen en las políticas comerciales del estado.