Por Génesis Chacón Marín - Estudiante de la carrera de Psicología

Sea de manera consciente o inconsciente existen factores que afectan nuestra productividad. Una posición que defienden muchos expertos con respecto al reloj biológico de las personas es la que establece que una persona es más productiva de día que de noche. La cantidad de luz a la que nos exponemos es la razón de qué tan efectivos vamos a ser en nuestra vida diaria, pero ¿qué tan cierta es esta afirmación? Esta línea de pensamiento está relacionada con la producción de una sustancia química llamada melatonina, pero la producción de ella está sujeta a variables que van más allá de ser solo “día o noche”.

La melatonina, conocida como la hormona del sueño, es la que determina nuestro reloj biológico. Funciona como un sedante natural, generando los estímulos necesarios para que el cuerpo entre en estado de relajación y disminuya la actividad cerebral. En la noche, nuestra capacidad de concentración y atención se minimizan, haciéndonos poco productivos, pues “durante el día, la luz le dice al cuerpo que produzca menos melatonina” (Personal de Healthwise, 2020, párr. 2). Por lo tanto, la luz es la verdadera variable de la ecuación. Monge (2008) escribe que “la luz adecuada estimula la producción de serotonina” (párr. 4), una sustancia química que funciona como un neurotransmisor y está ligada a nuestras emociones, estimulando cada actividad cerebral y produciendo respuestas a estímulos que el cuerpo identifica como órdenes del cerebro de que debe estar alerta y activo. Por ello, la actividad cerebral aumenta durante los ciclos de luz.

Sin embargo, aunque existe quienes consideran los niveles de luz natural como los reales influyentes en el reloj biológico del ser humano, se ha descubierto, gracias a una ciencia tan nueva como lo es la cronobiología, que existen los cronotipos. La BBC News Mundo (2018) explica que un cronotipo “es la predisposición natural que cada persona tiene de experimentar picos de energía o momentos de descanso según la hora del día, y es distinto en cada persona” (párr. 3). El ser humano tiene, según lo establece la cronobiología, la tendencia biológica de regirse por dos cronotipos primarios: están los “alondra” o madrugadores, que funcionan mejor de día; y los “búhos”, o trasnochadores, cuya jornada diaria comienza hasta bien entrada la tarde. Por lo tanto, y a pesar de la fuerte predisposición a la presencia de luz natural, la fisiología de la persona está adecuada al cronotipo que represente.

El detalle es que sin importar si la persona es nocturna porque así se ha establecido en su cronotipo, la presencia de la luz sigue siendo vital para la constancia en el ciclo de energía de la misma. La diferencia en este caso es que en lugar de la luz natural como factor de impacto, el protagonismo lo tiene la luz artificial de pantallas, oficinas, farolas y cualquier otra fuente de luz que active las alertas en el cerebro y mantenga la atención del individuo. Sin importar si el reloj biológico de la persona comienza de día o de noche, “el pico máximo se produce cada 24 horas y el reloj biológico comenzará nuevamente desde cero diariamente” (Palacios, 2020, párr. 8).

El ciclo de energía no cambia, la melatonina seguirá produciéndose independientemente de a qué hora el ciclo comience. Es un factor biológico, un factor de adaptación y selección del cuerpo y la mente que permite al individuo interactuar de la manera óptima con su alrededor, y el cual la mayor parte de las personas ignora. La cronobiología determina la adaptabilidad humana a su entorno y muestra su capacidad de expresarla en un cronotipo que ayude a la persona a desarrollarse en las mejores condiciones; así mismo, el reloj biológico establece un periodo de descanso y un rango de actividad que demuestran cuando es más productiva. Es importante ser conscientes de estos factores no solo porque nos ayuda a afrontar y organizar nuestras tareas diarias, sino porque también potencian nuestra óptima productividad de manera que no tendremos que luchar con nuestro reloj biológico y podremos desarrollarnos con gran efectividad.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • BBC News Mundo. (2018, 30 de julio). Qué es el cronotipo y por qué es útil que conozcas cuál es el tuyo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-45005920
  • Monge, G. (2008, 28 de abril). La iluminación adecuada mejora la productividad. El Empleo. https://www.elempleo.com/cr/noticias/mundo-empresarial/la-iluminacion-adecuada-mejora-la-productividad-5774
  • Palacios, M. (2020, 29 de abril). Por qué los cronotipos del sueño son importantes para ser más productivo. Sabes Aprender. http://sabesaprender.com/por-que-los-cronotipos-del-sueno-son-importantes-para-ser-mas-productivo/
  • Personal de Healthwise. (2020, 23 de septiembre). Sueño y reloj biológico. Cigna. https://www.cigna.com/individuals-families/health-wellness/hw-en-espanol/temas-de-salud/sueno-y-reloj-biologico-uz2304