Por Denisse Elizabeth Acevedo Fernández – Estudiante de la carrera de Contaduría Pública

El estilo marching band llega a Costa Rica como influencia de las bandas universitarias principalmente de Estados Unidos. En nuestro país, lo que identifica a una banda de este estilo del resto de agrupaciones que tenemos es su conformación de instrumentos, su repertorio musical, coreografías llamativas y sus uniformes alegres, sin perder ese estilo militar con el que nació. Hemos tenido grandes referentes del estilo marching band, como lo han sido la Banda Comunal de Orotina y Banda Juvenil de Palmares. Estas bandas son las responsables directas de ir adaptando con el tiempo y consolidando lo que cada 15 de septiembre o Festival de la Luz vemos en las calles de los pueblos o televisores de las casas costarricenses.

Las marching band son un factor de crecimiento para cada integrante, ya que en ellas se enseña sobre disciplina, responsabilidad, puntualidad y muchos otros valores que hacen que la juventud pueda desarrollarse con el objetivo de tener mejores ciudadanos para el futuro. De acuerdo con lo comentado por Ing. Johnny Acevedo, director de la Banda Municipal de Pococí:
Basado en lo que vivimos en un cantón como Pococí y todas las problemáticas que el pueblo tiene, la banda a través de los años ha sido un escape para el muchacho del consumo y venta de drogas, violencia doméstica, además de un sinfín de opciones que los jóvenes tienen al alcance para perder su tiempo libre”. (J. Acevedo, comunicación personal, 7 de marzo 2021).

Los jóvenes costarricenses pueden encontrar muchos beneficios en estas agrupaciones; además del conocimiento musical que obtienen en ellas, pueden encontrar posibilidades de becas universitarias o también oportunidades de viajar dentro y fuera del país. Este último punto es muy apreciado por los integrantes de estas delegaciones ya que muchas de esas personas son de escasos recursos y no han tenido la oportunidad de viajar fuera de sus comunidades. Como resultado de los desfiles que se dan en cada pueblo “tico”, dichos desfiles traen un impacto económico para los negocios de esas comunidades por las visitas que se dan gracias a esto.

Además, hay algunas municipalidades, comunidades y empresas privadas que invierten y donan dinero para que los muchachos que pertenecen a estas agrupaciones puedan recibir desde sus respectivas clases musicales hasta sus uniformes completos (pero esto no quiere decir que todas las bandas del país cuenten con este apoyo), para que puedan representar de la mejor forma, esto con el único objetivo de que la juventud del país pueda dedicar su tiempo en aprender, convivir y disfrutar con sus compañeros y directores. Este tipo de delegaciones dan muchos frutos para la sociedad costarricenses, porque les ofrece a los jóvenes un escape del narcotráfico, alcoholismo, entre muchas otras problemáticas que se vive en el país.

Las marching band dan tanto beneficio para tan poco apoyo económico. Como bien mencionamos anteriormente, son pocos los gobiernos locales que han adoptado una agrupación como las marching band que cuentan con alrededor de 100 a 180 integrantes o más. Podemos darnos cuenta de que es un número importante de personas en una actividad de provecho, el cual merece más apoyo del que tiene.
Las marching band han tomado un gran protagonismo en el gremio artístico, ya vemos que en más comunidades se han comenzado a formar y que son más los jóvenes que estas agrupaciones están atrapando. Hemos sido testigos de las grandes cosas que ellos, con largas horas de ensayos, han logrado. Las representaciones que han hecho de nuestro país en países hermanos son ejemplo de ello, pero no han sido correctamente apoyados. Todo este trabajo que han hecho estas bandas a través de los años merece más apoyo del pueblo y gobierno costarricense, porque han hecho una labor social con impacto que pocas instituciones en el país logran.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.