Los líderes del G20 han reiterado este martes la necesidad de contrarrestar la amenaza terrorista en Afganistán, incluida la derivada de Estado Islámico Provincia de Jorasán (ISKP), la filial del grupo yihadista en el país asiático, durante la cumbre extraordinaria celebrada para abordar la situación tras la reconquista del poder por parte de los talibán.

En un comunicado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha detallado que, durante la cita, los líderes de los países del grupo y los países invitados han convenido igualmente en la necesidad de "garantizar" un paso seguro a los extranjeros y socios afganos que deseen salir del país.

Del mismo modo, los participantes han reafirmado su compromiso de proporcionar asistencia humanitaria al país directamente a la ciudadanía y a través de organizaciones internacionales independientes. Asimismo, han aludido a la promoción de los Derechos Humanos en Afganistán, incluidos los de las mujeres, las jóvenes y los miembros de minorías.

"Estados Unidos continúa comprometido en trabajar estrechamente con la comunidad internacional y usar las vías diplomáticas, humanitarias y económicas para abordar la situación en Afganistán y apoyar a su gente", ha concluido Biden.

Por su parte, el primer ministro de Italia, Mario Draghi, ha señalado que la reunión ha finalizado con la "conciencia generalizada de que la emergencia humanitaria en Afganistán es muy grave".

En una rueda de prensa posterior al encuentro, que ha calificado de "en general muy satisfactorio y fructífero", ha puntualizado que casi todos los participantes han convenido en adoptar una "posición unificada", lo que se traducirá en un mandato a Naciones Unidas para que coordine la respuesta.

"Es necesario evitar el colapso económico de Afganistán", ha advertido el 'premier' italiano, que ha especificado que "eso significa muchas cosas". "Significa evitar que el sistema de pagos colapse, significa intentar salvar lo poco que queda del sistema bancario", ha indicado, recoge la agencia de noticias italiana Adnkronos.

Además, ha aludido a los derechos de las mujeres afganas y la necesidad de garantizar "educación" y que "no retrocedan 20 años". En cuanto al terrorismo, ha reiterado el consenso logrado "en la necesidad de que Afganistán no vuelva a ser una especie de refugio para el terrorismo internacional".

En la cumbre, además de los habituales invitados --Países Bajos y España--, han participado países del entorno de Afganistán, como Qatar, Rusia y China.

El primer ministro de Italia, país que ostenta la Presidencia de turno del G20, ha aludido a la ausencia de los presidentes ruso y chino, Vladimir Putin y Xi Jinping, respectivamente, y ha explicado que no se ha debido a "razones específicas". "Se anunció con anticipación que estarían representados por otros funcionarios del gobierno", ha justificado, antes de reconocer que la participación de Moscú y Pekín "ha sido continua".

"Considero este encuentro un éxito porque es la primera vez que se da una respuesta multilateral a la crisis afgana", ha finalizado, antes de remarcar que entre los países "no hay diferencias" respecto a la necesidad de dar respuesta a la crisis humanitaria en Afganistán.

"EVITAR EL CAOS"

La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha instado durante su intervención a que la comunidad internacional "evite el caos" en Afganistán.

"Ver a 40 millones de personas sumidas en el caos por falta de suministro eléctrico y por la inexistencia de un sistema financiero no puede ni debe ser el objetivo de la comunidad internacional", ha indicado la mandataria.

"Que el sistema monetario o el sistema financiero se derrumben en Afganistán no beneficia a nadie. Entonces tampoco se podrá prestar ayuda humanitaria", ha agregado, según ha informado la agencia de noticias alemana DPA.

A su juicio, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial tienen una "gran tarea por delante" para evitar el colapso del sistema financiero afgano.

Por otra parte, ha señalado que Alemania había confirmado su intención en la conferencia internacional de donantes celebrada en septiembre de destinar 600 millones de euros a la ayuda humanitaria en Afganistán. También ha señalado la importancia de que en el país centroasiático se lleve a cabo una rápida campaña de vacunación contra el coronavirus.

Según la canciller, el reconocimiento del Gobierno talibán no figura en la agenda pero sí debe haber conversaciones con los insurgentes. Merkel también ha hecho hincapié en la lucha contra el terrorismo y en que Afganistán no debe volver a suponer un peligro en este sentido para el resto de países.

En referencia a las evacuaciones, ha considerado que para sacar a los ciudadanos alemanes que todavía permanecen en Afganistán es importante que haya aeropuertos operativos. Alemania, junto con otros países europeos y Estados Unidos, está conversando con los talibán para que permitan que quienes quieran abandonar el país lo hagan lo antes posible.

Por su parte, China ha pedido que todas las sanciones impuestas sobre Afganistán se levanten, mientras que ha pedido asistencia humanitaria para el país. El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, ha señalado que el G20 tiene que "respetar" la soberanía, la independencia y la integridad territorial afgana, además de "dejar a los afganos decidir su destino", según informa la cadena CGTN.

Así, imponer una ideología o una intervención militar para interferir en los asuntos internos de Afganistán únicamente conllevaría "turbulencias constantes" y dañaría el esfuerzo humanitario.