Coca-Cola FEMSA recibió un reconocimiento en la categoría de Cambio Climático del Programa Bandera Azul Ecológica por sus esfuerzos en buscar estrategias sostenibles para mejorar las condiciones higiénicas y ambientales con el fin de moderar y adaptarse a esta problemática ambiental.
Según la empresa, el equipo de la planta que se encuentra en Calle Blancos obtuvo dos estrellas blancas “por el cumplimiento del 100% de la información solicitada en cuanto a materia ambiental de agua, energía, residuos, compras sostenibles y planes de compensación al medio ambiente, así como también debido a la ejecución de programas de gestión como: Vigilantes del Agua, Planes de Gestión de Riesgo, Planes de Emergencia, ISO-14001 e ISO-50001”.
La compañía busca formas estratégicas para llegar al consumidor y ofrecerle soluciones que podrían facilitar el proceso de reciclaje.
Además, entre sus objetivos de sostenibilidad, busca integrar energías limpias en todas sus operaciones para reducir la huella de carbono y el consumo de energía en las plantas de procesamiento.
Debido a estos esfuerzos, según Coca-Cola FEMSA, “en el 2020 las plantas de manufactura se abastecieron con un 80% de energía limpia, mientras que en Costa Rica el 100% provino de fuentes renovables".
Maricel Álvarez, gerente de Asuntos Corporativos de Coca-Cola FEMSA, comentó:
La estrategia integral de sostenibilidad de la compañía está basada en generar bienestar ambiental en temas de agua, residuos y reciclaje y energía. Estos esfuerzos están alineados con los objetivos del programa Bandera Azul Ecológica, reconocimiento que recibimos con mucho orgullo, pero también con gran responsabilidad y compromiso".
Por otro lado, este año la empresa obtuvo también la estrella plateada por Reciclando Ando, cuya iniciativa fue implementada en alianza con Uber y consiste en solicitar para enviar material reciclable a diferentes centros de acopio de Coca-Cola FEMSA por medio del servicio UBER Flash.
De acuerdo con Coca-Cola FEMSA, actualmente en Costa Rica se está llevando a cabo “un proyecto para analizar el gasto e impacto a la huella de carbono mediante la introducción de vehículos eléctricos en las rutas de preventa con miras a realizar un cambio escalonado de la flotilla a partir de estos resultados".