Anteriores autores en esta sección se han referido a desincentivos a la conservación y reforestación en Costa Rica haciendo alusión al proyecto REDD+ de Pagos Basados en Resultados que ejecuta el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. Se comentó sobre la canalización y consecución de los fondos brindados por el Fondo Verde del Clima como reconocimiento ante los esfuerzos de Costa Rica por reducir la deforestación y acción por el clima. Al respecto, desearíamos ampliar información.

Desde el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) reafirmamos nuestra convicción de que a través de su Sistema de Nacional de Áreas Protegidas (Sinac) y del Programa de Pagos por Servicios Ambientales (PPSA), liderado por el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo), Costa Rica sigue dando pasos firmes por conservar y ampliar la cobertura boscosa, en esta ocasión a través del Proyecto REDD+ de Pagos Basados en Resultados. Esta iniciativa, considerada como mejor práctica a nivel global, es uno de los ejes centrales de acción que ha permitido a Costa Rica posicionarse como una nación líder en el mundo en acción climática, gracias a su enfoque de aumentar su ambición de acción climática partiendo de una visión colaborativa e innovadora basada en resultados concretos que contribuirá también a fortalecer la meta casi alcanzada de un 60% de cobertura boscosa en el país.

El PPSA, que en el 2020 fue reconocido por Naciones Unidas con un premio a la Acción Climática Mundial, se verá fortalecido significativamente con REDD+, gracias a una inyección financiera de $54 millones de dólares para los próximos 5 años provenientes del Fondo Verde para el Clima (FVC), entidad que reconoció 14,7 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono capturadas por los bosques del país, durante el 2014 y 2015, de donde surge la denominación y esquema de “Pago Basado en Resultados”, mediante el cual se retribuyen $5 por cada una de estas toneladas.

Cabe aclarar que estos $54 millones no son un premio, sino un mecanismo de financiamiento a los países, avalado por la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, lo cual implica cumplir con una serie de requisitos técnicos obligatorios que demuestren a la comunidad internacional que los esfuerzos del país en materia de reducción de emisiones son consistentes con los acuerdos internacionales de los cuales forma parte Costa Rica.

El rol que ha jugado el PNUD en este proceso ha sido el de apoyar a Costa Rica en la movilización de estos recursos, dado que es una de las 78 entidades acreditadas ante este Fondo, brindando el acompañamiento técnico para su ejecución, en coordinación con el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), el Fonafifo y el Sinac, entidades que mantienen todas sus potestades legales y la definición soberana de cómo y dónde invertir estos recursos.

En medio de una crisis fiscal como la que está viviendo Costa Rica, la inyección de estos recursos se convierten en un soporte económico a los productores agrícolas, comunidades indígenas, mujeres rurales, organizaciones ambientales y especialmente, a la institucionalidad del país, dada la disminución significativa de sus presupuestos. Además, en el caso de Fonafifo, el 93% de sus ingresos dependen del Impuesto a los Hidrocarburos (establecido en la Ley Forestal N°7575) y debido a las medidas de restricción vehicular, el consumo de combustible se ha visto reducido y por tanto, la posibilidad de apoyar la expansión del esquema del PPSA.

Con el Proyecto REDD+ Pagos Basados en Resultados, el país podrá seguir conservando, e incluso ampliando, la cobertura forestal, contribuyendo a acelerar la ruta hacia la descarbonización y la recuperación económica inclusiva, a través de la protección social a poblaciones históricamente excluidas, como los pueblos indígenas y las mujeres rurales.

Esta iniciativa de vanguardia, que es un instrumento para avanzar en la Agenda 2030, contribuye al Objetivo de Desarrollo Sostenible de poner fin de la pobreza. El PPSA es el único programa de transferencia de efectivo del gobierno de Costa Rica dirigido a los pueblos indígenas y pequeños productores rurales. De igual manera, aporta al ODS 5: Igualdad de Género con la adopción de medidas que incluyen transferencias directas de efectivo a las mujeres, así como generación de capacidades y participación en adopción de decisiones de manera más sólida. Y, por último, al ODS 15: Vida en la Tierra, la medida en que el PSA  contribuye a la protección, restauración y promoción del uso sostenible de los ecosistemas terrestres y los bosques.

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