Por Mariana Amaya Vega - Estudiante de la carrera de Publicidad

La educación es un proceso de aprendizaje y socialización que los seres humanos necesitan para un correcto desarrollo a lo largo de sus vidas. Este proceso se ha tenido que adaptar a diversos cambios para adecuarse a lo que los estudiantes verdaderamente necesitan. Uno de los principales cambios que se han dado en el área de la educación es la tecnología y todas las herramientas digitales que han posibilitado nuevos métodos de estudio (Porras, 2020). Si bien la incorporación de las nuevas tecnologías ha sucedido desde años atrás, se ha visto acelerado desde la llegada de la pandemia del COVID-19, la cual ha provocado un traslado total al mundo virtual. Esto para todos ha sido un gran reto, y la realidad que han vivido muchos profesores y estudiantes genera la interrogante de si esta educación ha sido ofrecida de manera positiva o negativa a la comunidad.

Para todos, el cambio radical que ha traído la pandemia ha significado retos importantes en el ámbito de la educación. El principal es el cambio de desenvolvimiento que era presencial y vivencial a una modalidad 100% virtual a distancia. Respecto a esto, Servín y Ortega (2020) comentan que mejorar los procesos de enseñanza, de investigación y trabajar en pedagogías alternativas son los principales retos ante la nueva normalidad de la educación. Existen otros retos como la cobertura, la adaptabilidad y capacitación, que se han tenido que afrontar y mejorar para así impartir clases efectivas que sean de provecho para la comunidad estudiantil y su futuro.

Para muchos, la virtualidad ha significado grandes ventajas por la manera en que las lecciones han sido impartidas. Como lo afirma Melina (2020), “no podemos dejar de reconocer que no han sido 6 meses perdidos y que hemos logrado mucho en lo que la evolución educativa se refiere.” Relacionado con esto se deben destacar aspectos como un aprendizaje interactivo con recursos más dinámicos, así como que se han brindado nuevas herramientas que van a funcionar para en un futuro liderar un entorno digital de manera sencilla. También la optimización del tiempo ha sido bastante positivo para los estudiantes y su manera de acomodarse con las asignaciones y demás actividades. En general, ha existido un esfuerzo importante por parte de docentes e instituciones para lograr el objetivo de enseñar de una manera realmente eficiente a través de diferentes plataformas.

Contrario a lo anterior, Galeazza (2020) comenta que se debe considerar que migrar hacia la educación virtual es un proceso realmente complejo de cambiar en un corto plazo. Si de todas formas ya era complicado trasladarse a este tipo de educación, la manera tan repentina por la pandemia lo complicó aún más. Existe, además, un apego a los métodos tradicionales de ejercer la educación, esto se vio evidenciado al cambiar radicalmente a la virtualidad, donde muchos docentes afrontan un reto de aprendizaje durante varios meses. Por esta razón, no se pueden desconocer potenciales aspectos negativos como la mala planificación, falta de capacitación de los docentes para impartir las lecciones o una disminución en la calidad de las clases, factores que han generado desmotivación y desinterés para muchos.

Finalmente, es un hecho que la educación virtual se incorporó a la cotidianidad de los estudiantes y docentes. Si bien ya se venían utilizando tecnologías en el pasado, la pandemia sin duda aceleró el proceso, de manera que la virtualización en la enseñanza es una realidad para todos, a pesar de las posiciones favorables y negativas que existen al respecto. La opinión y vivencias de cada persona por supuesto va a variar; sin embargo, es importante y necesario destacar el esfuerzo evidente que se ha implementado frente a los retos que ha significado tener una educación ofrecida por medios tecnológicos, ya que se ha logrado salir adelante desarrollando métodos, estrategias e impartiendo lecciones de manera innovadora para cumplir un objetivo central que es ofrecerle a toda la comunidad estudiantil buenas oportunidades académicas a través del mundo digital.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Galeazza, S. (2020). ¿Estamos preparados para las clases online? https://presslatam.cl/2020/03/estamos-preparados-para-las-clases-online/
  • Melina, I. (2020). Lo positivo de la educación virtual. https://revistavive.com/lo-positivo-de- la-educacion-virtual/
  • Porras, C. (2020). Virtualidad en la enseñanza en tiempo del COVID-19. https://actualidadeducativa.com/virtualidad-en-la-ensenanza-en-tiempos-del-covid-19/
  • Servín y Ortega. (2020). Los retos que enfrentan la educación ante la pandemia. https://www.eleconomista.com.mx/gestion/Los-retos-que-enfrenta-la-educacion-ante-la-pandemia-20200630-0039.html