Un préstamo de $271.3 millones recibió la aprobación del directorio del Fondo Verde del Clima, este jueves, para el financiamiento del Proyecto de Tren Eléctrico de Pasajeros y otras iniciativas de movilidad en el país.

El monto se divide en: 

  • $250 millones irán directamente para financiar parte de los $550 millones que el Banco Centroamericano de Integración Económica había otorgado para las obras del tren.
  • $21.3 millones serán donados para hacer proyectos de desarrollo orientado al transporte. Por ejemplo: ciclovías conectadas con estaciones de trenes.

Parte de las condiciones especiales del crédito es que ofrece una tasa de interés de 0% a 40 años plazo, con 10 años de gracia, características que desde Casa Presidencial califican como "sumamente ventajoso para el país". Al respecto, el Presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, indicó que:

Evidencia que se trata de una iniciativa transformadora, con enormes beneficios para el ambiente, al usar energías limpias, y de una gran solidez técnica. El apoyo del Fondo Verde del Clima a esta iniciativa para descarbonizar y dar a la ciudadanía el transporte limpio y de alta calidad".

El empréstito con el BCIE, no obstante, aún debe ser aprobado en la Asamblea Legislativa. Actualmente, en periodo de sesiones extraordinarias, el Poder Ejecutivo debe convocar el proyecto bajo el expediente 21.958 para llevarlo a discusión y deberá recibir la aprobación de al menos 38 legisladores en segundo debate. El ambiente en el plenario, sin embargo, no es el mejor. 

En agosto de 2020, el Gobierno decidió no convocar el proyecto debido a la falta de acuerdo entre las fracciones. El día de hoy, la legisladora y jefa de la fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), María José Corrales, se pronunció en contra a través de su cuenta de twitter y señaló que tal obra no es una prioridad en este momento.

Además de las dudas técnicas que se han expresado sobre esta iniciativa, el Gobierno debería enfocarse en medidas que reactiven la economía, generen empleo y que cierren portillos a un mal uso de fondos públicos". 

En mayo de 2020, Alvarado Quesada había enfatizado en que el tren eléctrico generaría 2670 empleos y beneficiaría a 1,35 millones de habitantes. En ese momento lo nombró como "esencial e insustituible" para la recuperación de la economía y el empleo que necesita el país.

Transporte sostenible

En materia ambiental, el presidente ejecutivo del BCIE, Dr. Dante Mossi, detalló que el proyecto "será la referencia en la región hacia una transición de transporte sostenible y bajo en emisiones". 

Con esta operación el BCIE hace historia en su relación con el Fondo Verde del Clima, además cataliza recursos altamente concesionales para apoyar a un país líder en la región a alcanzar sus objetivos de descarbonización de su economía al implementar este proyecto bandera". 

Por su parte, la Ministra de Ambiente y Energía, Andrea Meza, explicó que el Tren Eléctrico ahorrará tiempo y bajará la contaminación en nuestras ciudades de manera alineada con nuestro Plan Nacional de Descarbonización.

Este proyecto es fundamental para transformar nuestro sistema de transportes hacia uno moderno, bajo en emisiones y centrado en la movilidad activa y el transporte público eléctrico".

El tren eléctrico contaría con cinco líneas: una que conecte Paraíso de Cartago con la estación al Atlántico; una que conecte la estación al Atlántico con Alajuela; una que comunique el Atlántico con Ciruelas y otra que haga el mismo recorrido en sentido contrario; y finalmente una que comunique Ciruelas con El Coyol de Alajuela.

Se prevé que la construcción sea a doble vía sobre 85 kilómetros en el derecho de vía actual; se tendrían 46 estaciones de tren de las cuales al menos 10 deberán ser nodos de integración con otros tipos de transporte (bus, taxi, etc) y tendría una capacidad de 600 personas por tren con un total de 200 mil personas movilizadas por día.

El Fondo Verde para el Clima se creó para apoyar los esfuerzos de los países en desarrollo por limitar o reducir sus emisiones y ayudarlos a adaptarse a los efectos del cambio climático. Diseñado para ser un mecanismo de financiación de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC)