Por Julissa Mena Carballo – Estudiante de la carrera de Odontología

A raíz de la nueva “normalidad”, todos los campos en el área de la salud se han visto obligados a evaluar nuevamente y con mayor rigor los protocolos de bioseguridad, pero ¿de qué manera esto ha llegado a cambiar la vida de muchos? Para nadie es un secreto la afectación que está teniendo el mundo entero ante el nuevo virus (COVID-19), aún más en todo aquello relacionado con áreas de la salud. En el caso de los profesionales de la salud bucodental, las medidas también se han intensificado para evitar el contagio y la propagación de este.

A lo largo de la historia se han presentado muchas enfermedades infecciosas de fácil transmisión. En la clínica dental, el odontólogo y el asistente dental son los que entran en contacto cercano (menos de un metro de distancia) con la cavidad oral y mucosas. La transmisión humana se presenta a través de personas previamente infectadas y personas sanas, principalmente por contacto directo con gotas respiratorias de mayor a 5 micras, y las manos o los fómites contaminados con estas secreciones, seguido del contacto con la mucosa de la boca, nariz u ojos (Díez et al., 2020).

En la clínica dental existe un significativo aumento en el riesgo de contaminación por el contacto directo, las gotitas de saliva y el uso de aerosoles. La naturaleza única de la odontología obliga a la generación de gotas y aerosoles durante los procedimientos en la clínica dental (Ge et al., 2020). Otro factor que puede influir en el contagio de COVID-19 en la clínica es el uso de la pieza de mano de alta velocidad: el dentista se encuentra expuesto a secreciones, saliva o sangre que se pulverizan hacia los alrededores. Aunque algunos profesionales instan al no uso de pieza dental, en la entrevista al Dr. Fierro dice que los únicos especialistas como ortopedistas, oclusionistas u ortodoncista son los que se pueden a regir a esa medida. Mientras los otros especialistas la necesitan por obligación solo que reinventar su utilización o se puede pensar en baja irrigación, las medidas estándar en el trabajo clínico diario no son suficientemente efectivas para evitar la propagación del COVID-19, razón por la cual el protocolo de bioseguridad ahora rige bajo nuevas órdenes.

El lavado de manos ha sido considerado la medida más efectiva para reducir el riesgo de contagio de COVID-19. El SARS-CoV-2 puede persistir en las superficies durante algunas horas o hasta varios días, según el tipo de superficie, la temperatura o la humedad del medio ambiente (Meng et al., 2020); lo que hace de suma importancia la desinfección de manos y limpieza de todas las superficies dentro de la clínica dental, se recomienda el uso de equipo de protección personal. Otra de las medidas recomendadas es la atención de pacientes solo en casos de emergencia. Antes de cada cita se debe realizar una llamada telefónica o enviar mensaje de textos al paciente para realizar una serie de preguntas a lo que se le llama consentimiento informado virtual. ¿Tiene fiebre o ha tenido en los últimos 14 días (temperatura mayor o igual a 38 grados)?, ¿ha notado la pérdida del sentido del gusto u olfato en los últimos 14 días? son algunas de las preguntas que se deben realizar.

En la entrevista realizada a la Dra. Flores indica que a nivel económico la pandemia ha afectado a los dueños y trabajadores de la clínica dental. El flujo de personas no es igual y esto ha provocado pérdidas. Además, se han visto obligados a invertir en equipo de protección tanto para el equipo de trabajo como para el paciente, añadido a esto, para cumplir el protocolo como se debe, se necesita la inversión de mucho tiempo.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
• Díez, L., Gamarra, M., García, S., Rodríguez, L. y Latasa, P. (2020). Nuevo coronavirus 2019- nCoV. Recuperado de https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov-China/documentos/ITCoronavirus.pdf
• Meng, L., Hua, F. y Bian, Z. (2020). Coronavirus Disease 2019 (COVID-19): Emerging and Future Challenges for Dental and Oral Medicine. Journal of Dental Research, 99(5), 481–487. https://doi.org/10.1177/0022034520914246
• Ge, Z., Yang, L., Xia, J., Fu, X., Zhang, Y., (2020) Possible Aerosol Transmission of COVID-19 and Special Precautions in Dentistry. Journal of Zhejiang University-SCIENCE B, 21, 361–368. doi: 10.1631/jzus.B2010010