Por Diana Arce Rodríguez – Estudiante de la carrera de Ingeniería Química Industrial
Informes del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (2017) indican que en el 2014 Costa Rica se encontraba en el puesto 5 en desempeño ambiental, al incluirse en el 2016 la medición de la variable de saneamiento, el país pasó al lugar 54. Día a día contamos con la necesidad de innovar con propuestas que ayuden a mejorar la situación ambiental en el país, un gran proyecto implementado para mejorar el saneamiento en la región central fue la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Los Tajos, galardonada con el sello de calidad sanitaria. El agua residual que actualmente está tratando esta planta aporta un caudal de 425 litros por segundo, lo que equivale a 37 millones de litros al día que se verterán a los ríos sin desechos.
Este proyecto ha traído grandes beneficios, dentro de los mencionados por Presidencia (2016) se encuentran la reducción de contaminación de los mantos acuíferos, disminución de riesgos asociados a la salud de las personas, revalorización de los precios de los terrenos cerca de los ríos que son parte del proyecto, y mejores condiciones para el desarrollo cantonal y urbano. Claramente este programa ha sido un gran apoyo para el país y en poco tiempo ha logrado contribuir con la liberación de contaminación en distintas áreas del valle central.
En el 2020, la planta de tratamiento Los Tajos libraría a varios ríos y quebradas de 38 toneladas de sólidos al día, provenientes de 11 cantones del área metropolitana. Esas toneladas –que serían removidas mediante tratamiento primario o básico– equivalen al peso de dos camiones rígidos, de tres ejes cada uno. La cantidad de sólidos por remover será más significativa conforme avancen las etapas de conexión de los cantones involucrados. El sistema pasará de cubrir al 45% de la población del área metropolitana, este año (2015), al 65% en el 2020. (SICA, 2015).
Si una planta de tratamiento como la Planta los Tajos ha tenido gran impacto en el país de forma tan positiva, ¿por qué no implementar más en Costa Rica? Algunos pueden argumentar en contra de que la inversión que esto significa es muy grande; sin embargo, hay posibilidades de financiamiento tal como se hizo con esta planta. Según Lara (2016), este proyecto es financiado por la Agencia de Cooperación Internacional de Japón, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Nacional y recursos propios del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados. Muchas organizaciones están interesadas en invertir en este tipo de proyectos ya que son visionarios, por ello es necesario aprovechar las oportunidades que se presenten y realizarlos. Si bien es cierto se ha logrado cubrir gran cantidad de aguas residuales, Castro (2019) señala que casi un 93% de los hogares costarricenses tienen acceso a agua potable, pero solo un 15% cuenta con sistema de alcantarillado con tratamiento de sus aguas.
La implementación de las plantas de tratamiento es de suma importancia para mejorar el desarrollo ambiental del país, que es un tema por el cual muchas personas se preocupan pero pocos hacen algo al respecto. En poco tiempo se han observado grandes cambios positivos al desarrollarse el proyecto de la planta de tratamiento Los Tajos. Es importante recalcar el gran trabajo y organización que esto conlleva que hasta el momento se ha manejado de buena manera ya que hasta incluso recibió el sello de calidad sanitaria que, como menciona el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (2020), es un incentivo que se entrega anualmente como premio al esfuerzo, trabajo y dedicación de los diferentes entes operadores de acueductos. El problema es que esta planta no cubre la totalidad del país, por lo cual se espera que en un futuro no muy lejano los responsables de crear estos proyectos implementen más plantas de tratamiento para fortalecer el saneamiento en el país y que la mayoría de hogares costarricenses cuenten con sus respectivos tratamientos de aguas.
