Por Ramsés Salvador Cruz Ortiz – Estudiante de la carrera de Contaduría
Las altas competencias del mercado y el uso del internet para abrir puertas en el mercado han permitido a muchas empresas globalizarse por medio del e-commerce, al trasladarse al mercado digital, generar nuevas oportunidades y acaparar nuevas tendencias en el mercado. Según un estudio por parte de “Statista”, en el año 2017 se registraron 1.66 mil millones de compradores digitales en todo el mundo. En nuestro planeta se encuentran alrededor 7.6 mil millones de habitantes, lo que nos deja en porcentajes que el 21.8% de la población mundial realiza compras en línea o, mejor dicho, realiza comercio electrónico. Además, se espera que este número siga aumentando mientras los años sigan transcurriendo (Berg, 2019).
Al aplicar el comercio electrónico como empresa o negociante, tendremos una serie de ventajas para nuestro flujo de efectivo, debido a que la cantidad de las ventas, ya sean productos, bienes o servicios, incrementará por el alcance obtenido utilizando los métodos de marketing tradicional en un espacio totalmente digital. De esta manera, aumentará la cantidad de personas que se enteran del servicio y se entrará en un mercado nuevo y amplio. Además, reducimos nuestros costos de operación que disminuyen porque eliminamos todo tipo de intermediario físico y mantenemos a nuestro cliente meta totalmente informado y actualizado las 24 horas, los 7 días de la semana.
Introduciéndonos más en el contexto nacional, Costa Rica es uno de los países en América Central que más usuarios de internet mantiene, por lo que, al introducirte en el comercio electrónico, abarcarías una gran parte del sector comercial nacional, además de las fronteras que se rompen con el mundo exterior. Pero no todo es brillo con el comercio electrónico. Costa Rica actualmente tiene un déficit en las normativas y regulaciones acerca de este método de comercio, debido a la inexistente ley que regule y resguarde tanto como al cliente, al comerciante, o al mismo Gobierno, esto genera dudas acerca del comercio electrónico. Tenemos que retroceder a diciembre del 2013 cuando se presentó ante la Asamblea Legislativa una ley de servicios de sociedad de la información, que sería la Ley del Comercio Electrónico; pero lejos de tomar cartas en el asunto, esta ley se archivó bajo el expediente 19.012.
Del 2013 en adelante el Comercio electrónico no se quedó estancado, todo lo contrario, siguió evolucionando, trayendo a más empresas a invertir en Costa Rica, tanto como a los empresarios y microempresarios que optaron por desenvolverse en el comercio electrónico. Por eso en este artículo vemos cinco ventajas competitivas que se obtienen aplicando el comercio electrónico:
1. Mayor participación de los clientes. Los clientes pueden investigar y asesorarse por su propia cuenta sobre los productos por medio de internet, lo cual crea una interacción directa entre empresa y cliente.
2. Reducción de costos. Al tener una relación directa con el cliente, no se gasta en intermediarios y se puede ofrecer el mismo producto a un precio más accesible generando otro incentivo para el cliente y reduciendo los costos de la empresa.
3. Atención al cliente 24/7. El cliente puede acceder a tus productos las 24 horas del día, los 7 días de la semana, incluyendo los días festivos del año.
4. Valor agregado. No todas las empresas han incursionado en el comercio electrónico, eso te permitirá ir más adelante que tu competencia.
5. Mayor alcance. Con el comercio electrónico no existen fronteras, cualquier persona con acceso a internet tendrá acceso a tus productos en cualquier parte del mundo.
En conclusión, considerando esta pequeña lista te invito a que te preguntes: ¿dejarás pasar esta herramienta que te abre un mundo con nuevas oportunidades en el desarrollo de tu negocio?
