Por Ma. Del Milagro Carrillo Venegas - Estudiante de la carrera de Ingeniería Química Industrial

Recientemente dentro del campo de la ingeniera se ha implementado una metodología llamada design thinking. Esta ha favorecido la innovación tecnológica, ya que hace que el resultado final sea más centrado en el cliente como un ser humano con deseos, pensamientos e individualidad. En el presente documento se busca obtener una idea general acerca del pensamiento de diseño, su forma de organización y pilares fundamentales, así como la forma en que se ha venido amoldando a las nuevas generaciones de ingenieros en formación.

El design thinking es una metodología utilizada en contextos laborales para maximizar la productividad y el pensamiento creativo en grupos de trabajo. Esta metodología tiene tres pilares fundamentales: a) definir roles de trabajo, fases de trabajo y de comportamiento, b) diseño enfocado en el humano, y c) organización de tiempo e itinerarios. Normalmente sigue los siguientes pasos para su desarrollo: 1) estudio de contexto y caracterización de problemas, 2) creación de soluciones, 3) elaboración de prototipos, y 4) evaluaciones finales y reflexión crítica (Serrano y Blázquez, 2015).

Su base está planteada en principios cognitivos y prácticos, y es utilizado principalmente en producción o innovación de productos de manera industrial. El origen se remonta desde los años 50, cuando se empieza a hablar sobre crear técnicas con base en la creatividad. Para los años 60 se logró que el pensamiento de diseño fuera tratado como un enfoque creativo de solución de problemas. Décadas después, aproximadamente por el año 2018, ya se entiende el pensamiento de diseño como una metodología para innovación tecnológica tomando como base a la persona y sus pensamientos.

Sin embargo, ciertas corrientes mencionan un origen distinto, por ejemplo, en el libro de Marcela Frías Design thinking: ¿pueden las empresas aprender del diseño?, del 2019, se menciona que el diseño es más bien una representación de las raíces culturales y espirituales del contexto en el cual se esté trabajando, y la capacidad que tienen las personas para influir en las diferentes producciones.
Actualmente, cada vez más empresas y personas aplican esta metodología para la generación de nuevos productos e innovaciones tecnológicas y científicas. Es por ello por lo que se ha incluido en la estructura curricular para la formación de ingenieros para lograr el nacimiento en ellos de diversas habilidades, por ejemplo, la indagación, solución de problemas, trabajo en equipo, comunicación efectiva, entre otras habilidades.

En el libro “Iniciativas de académicos para el mejoramiento de los aprendizajes en ingeniería” del 2018, de la Universidad de Concepción, hay un capítulo titulado “Experiencia de aprendizaje de innovación abierta basado en design thinking y mentoring de equipos multidisciplinarios: Evaluación de su impacto en el desarrollo de habilidades de innovación y emprendimiento en estudiantes de ingeniería”. Allí se menciona la importancia que tiene aplicar estos principios para el desarrollo integral en un estudiante de ingeniería (Manríquez et al, 2018).

La utilización de esta metodología necesita una industria que sea ágil, eficaz y adaptable, que pueda montar proyectos en grupos de trabajo de una manera integral, que adecue los cambios impulsando modelos y productos innovadores y sin errores. En su artículo, Galindo (2019) enfatiza la importancia de la organización de los grupos de trabajo en sus roles específicos para una correcta aplicación de este método.

Las empresas son organismos que, a pesar de estar enfocados en generar una ganancia, necesitan tener una visión humanista y estar adaptándose a cambios constantemente, cambios, por ejemplo, de mercado. La utilización de una metodología como el design thinking mantiene la innovación abierta a estos cambios permitiendo que los diseños con los que se trabaje sean más amplios y centrados en el cliente.

Se insta al lector a poner en práctica los principios de design thinking en sus futuros proyectos con sus equipos de trabajo para mejorar su producción y trabajo colaborativo. Así como también se recomienda informarse más allá para realizar una aplicación correcta e incluso realizar sus propias modificaciones a esta.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Frías, M. (2019). Design thinking: ¿pueden las empresas aprender del diseño? (1 ed.). Ediciones UADE. https://repositorio.uade.edu.ar/xmlui/handle/123456789/8281.
  • Galindo, G. (2019). El Design thinking: una técnica que conquista nuevos mercados. Grado Cero, 1(5). http://dspace.uces.edu.ar:8180/xmlui/handle/123456789/4817.
  • Manríquez, D., Vega, C., Castillo, R. y Martínez, D. (2018). Experiencia de aprendizaje de innovación abierta basado en design thinking y mentoring de equipos multidisciplinarios: Evaluación de su impacto en el desarrollo de habilidades de innovación y emprendimiento en estudiantes de ingeniería. En Varas Contreras, M. Iniciativas de académicos para el mejoramiento de los aprendizajes en ingeniería (pp. 65-87).
  • Serrano Ortega, M. y Blázquez Ceballos, P. (2015). Design thinking: Lidera el presente. Crea el futuro. ESIC Editorial.