Por Brayan Jiménez Zúñiga - Estudiante de la carrera de Ingeniería Química Industrial
La revolución electrónica ha cambiado por completo la forma en que las personas viven, piensan y se mueven en este mundo que se encuentra en constante cambio. La tendencia ahora es desarrollar nuevas tecnologías que sean más rápidas y livianas, que ayuden con el flujo de la información, las perspectivas de las personas, así como con el cambio comercial que se encuentra en un ambiente más competitivo (Muhammad, 2019).
La cuarta revolución industrial puede ser dramática, la aceleración de la innovación, la automatización e inteligencia artificial. Este cambio afectará a todo el mundo por igual, en muy poco tiempo, y afectará a todos sectores económicos, todas nuestras sociedades e inclusive todas las edades de la vida (Karyotis, 2019).
Llegará un día en el que las empresas no realicen nada a menos que las personas lo pidan o encarguen. Todo será producido para satisfacer sus gustos y necesidades, que van desde juguetes hasta autos e inclusive casas. Aumentará considerablemente el ritmo que llevan las personas conforme se comience a esperar que los productos y servicios lleguen de manera instantánea. Y, al igual que la electricidad, el comercio electrónico probablemente tendrá efectos que hoy en día nadie puede imaginar (O'Brien, 2000).
Si bien es cierto la electrónica depende de otras disciplinas para su continuo avance, una de ella es la ciencia e ingeniería de los materiales. Hoy en día vivimos en un mundo donde los recursos naturales se vuelven cada vez más escasos, se incrementa la demanda con respecto a la población y las condiciones climáticas se tornan más desfavorables (Menéndez y Blanco, 2014).
Productos que antes no eran electrónicos se han ido convirtiendo en electrónicos y, en muchos casos, dichos artículos los encontramos ahora en tiendas de electrónica y no en los comercios en los que anteriormente se adquirían. Un ejemplo de ello son las cámaras de fotográficas. Antes eran productos ópticos que se encontraban en tiendas especializadas. Hoy en día las cámaras independientemente de sus características se consideran un producto electrónico más (Villar, 2017).
Las potencias mundiales usarán su tecnología en lugar de ejércitos para conquistar países pobres. Es un hecho que la tecnología se dirige hacia una sola dirección y eso es hacia adelante. El mayor progreso tecnológico y el desarrollo han generado una reducción en el costo de adquisición de información, y las tecnologías de comunicación han asegurado un proceso seguro y sólido de transacciones financieras rápidas en todo el mundo (Muhammad, 2019).
China planea atacar la industria automotriz de Alemania. El presidente Xi Jinping, en conjunto con grupos de expertos como el Consejo de Relaciones Exteriores, están convencidos de que quieren desplazar a Volkswagen, Daimler, BMW y otros fabricantes e industrias occidentales: primero en su país, luego en el resto del mundo. China espera que la tendencia hacia los motores eléctricos ponga un fin en la fabricación de automóviles con motores de combustión. (La auto revolución prescrita, 2018).
