Por Daniel Mora -  Estudiante de la carrera de Publicidad

Hay quienes aseguran que en la vida lo único constante es el cambio, pero este cambio nadie lo veía venir. Un metro y medio de distancia entre cada persona era lo que iba a proteger al mundo en medio de un virus mortal, es decir, alejarse de los demás. Pasar de sentir el mundo girando a 107.280 kilómetros por hora, a detenerse casi por completo en un abrir y cerrar de puertas. La cuarentena es un término que se ha vuelto común donde antes no se pronunciaba tanto y era conocido por casos muy aislados de enfermedades atípicas; sin embargo, con fines de comunicación social, ha sido utilizado de forma conjunta con el concepto de aislamiento, ya que la cuarentena es la ruptura colectiva producto de haber estado expuesto a una enfermedad contagiosa. Mientras que, según Brooks (2020) “esta definición difiere del aislamiento, que es la separación de las personas que han sido diagnosticadas con una enfermedad contagiosa de las personas que no están enfermas” (p. 1) (traducción libre), donde se suelen utilizar los dos para darle a entender al público lo mismo: entre mayor distanciamiento, mejor.

"El hombre es un ser social por naturaleza" es una frase del filósofo Aristóteles (384-322, a. C.). que refleja exactamente una de las razones —podría decirse que la principal— por la que la cuarentena ha tenido y tendrá repercusiones psicológicas en las personas a lo largo de los años; el ser humano necesita interacción con los demás y el distanciamiento social es una barrera abrupta con la que choca este concepto. Según el Consejo General de la Psicología de España (2020),entre las personas que han sido puestas en cuarentena, hay una alta prevalencia de síntomas. Los estudios informan sobre síntomas psicológicos generales, trastornos emocionales, depresión, ansiedad, estrés, bajo estado de ánimo, insomnio, síntomas de estrés postraumático, irritabilidad y agotamiento emocional” (párr. 7).
De cierta forma, ese aislamiento social hace que los individuos se separen no solo entre ellos, sino de ellos mismos. Pero ¿cómo volver a conectar con uno mismo y con los demás?

La música nos une, una frase escuchada en muchas ocasiones que para algunos puede resultar cliché, pero que no significa que no sea cierto. ¿Cuántas veces escuchando una canción ha sido imposible aguantar las lágrimas para no llorar?, la razón por la que esto ocurre es por la capacidad de conectar a través de emociones plasmadas en una canción, el identificarse con un sentimiento de otra persona que ha decidido impregnar en una obra musical y además saber, que otras personas también convergen ese mismo punto. La música es un elemento que ha sido parte del ser humano desde el inicio de los tiempos, que actualmente en medio de una pandemia sigue teniendo un papel muy importante. Según la musicoterapeuta Nancy Gómez, “lo musical está en la población, está en todos, es el fenómeno que está traspasando puertas, ventanas y casas, y creo que tiene que ver con esta necesidad de las personas de hacerse escuchar en el aislamiento” (Busnadiego, 2020, párr. 5). Ejemplo de esto, son los cientos de conciertos virtuales, artistas realizando estrenos de nuevas creaciones y el salir a cantar entre los balcones de las ciudades; con o sin COVID-19, la música siempre ha sonado.

Por esto, se les recomienda a las personas disfrutar de su música, bailando, cantando o sintiendo; al hacer esto, podrán conectar con sí mismos y con los demás, canalizando y compartiendo sentimientos, y así utilizar esta herramienta para controlar el impacto psicológico de la cuarentena.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
  • Brooks, S. K., Webster, R. K., Smith, L. E., Woodland, L., Wessely, S., Greenberg, N., & James Rubin, G. (2020). The psychological impact of quarantine and how to reduce it: rapid review of the evidence. The Lancet, 395(10227), 912-920, DOI: https://doi.org/10.1016/S0140-6736(20)30460-8
  • Busnadiego, P. (2020). El aporte de la música para acompañar la cuarentena. https://www.lacapital.com.ar/educacion/el-aporte-la-musica-acompanar-la-cuarentena-n2578224.html
  • Consejo General de la Psicología de España, INFOCOP. (2020, 17 marzo). El impacto psicológico de la cuarentena y cómo reducirlo, según un estudio. http://www.infocop.es/view_article.asp?id=8630.