Por Paula Rojas González – Estudiante de Administración de Negocios
Según Google Trends, en los últimos diez años, las búsquedas que incluyen la palabra ‘comprar’ han aumentado más de un 70% en Costa Rica. Lo que significa que cada vez más los ticos se están atreviendo a confiar en las plataformas digitales y en el internet para hacer sus compras, ya sea de ropa o calzado hasta abarrotes o productos de primera necesidad. El mercado, las PYMES principalmente, han evolucionado y se han estado beneficiando cada vez más de una herramienta como el e-commerce o comercio electrónico. Considero esta herramienta como uno de los mejores aliados para las PYMES, más ahora con la situación de pandemia, ya que muy pocas personas prefieren comprar saliendo de sus hogares.
En marzo del 2020, gracias al “OEA Plan de Digitalización MIPYME”, liderado por el Ministerio de Economía, Industria y Comercio, UNED y MIPYME, más de 5.000 empresas costarricenses se unieron o se podrán unir a un e-commerce anualmente de forma gratuita, fácil y rápida (MEIC, 2020), para así ampliar las oportunidades de negocio que tienen las PYMES al contar con el comercio electrónico debido a su gran alcance de público y su facilidad, que es el aspecto de más relevancia, después del lograrlo sin salir de casa. Sin duda, los beneficios son múltiples. Este plan será una herramienta de las PYMES para prosperar e internacionalizarse, también mejorará la calidad de vida de muchas personas dueñas de estas. El e-commerce le abre posibilidades a los negocios para expandirse al extranjero sin necesidad de tener un local físico en el mercado al que se quieren dirigir, así se ahorran costos, aumenta el público y se hace todo más fácil.
Sin duda alguna, hay muchas personas que aún no están familiarizadas con estas tecnologías o plataformas digitales, o personas que no encuentran la manera de poner información personal, como el número de tarjeta y demás, en una página web. Pero también hay muchas herramientas para evitar fraudes o estafas, siempre hay que adquirir conocimiento. Para los empresarios, por ejemplo, es importante ver cuáles plataformas son las más seguras, sus costos de comisión y demás; para los consumidores, verificar que sea una página segura, con un ‘candadito’ en el buscador, que muestre credibilidad, y asegurarse de cuáles plataformas son oficiales y cuáles no; de nuestra preparación depende el éxito que tengamos ya sea como consumidores o como vendedores. En ese sentido, los vendedores o dueños de negocios también deben tomar en cuenta el poner información suficiente y atractiva de los productos; la única responsabilidad directa con las ventas es colocar la información correcta de la mejor manera posible.
En resumen, el e-commerce puede abrir muchas puertas al mercado internacional a empresas o negocios que no tenían la posibilidad de expandirse en el mundo si no fuera por esta herramienta tan valiosa y fundamental, más ahora en tiempos de ‘quédate en casa’. Llegar a públicos internacionales es una oportunidad que da el e-commerce sin una inversión tan alta como lo sería poner un local en otro país y sacar todos sus permisos. En las plataformas siempre hay inversión, pero claramente es un monto mucho menor y deja mucha más ganancia a los negocios. Esta herramienta es un salvavidas para los negocios que quedaron en quiebra por su dependencia local y como consecuencia del cierre de operaciones o bajas en la economía de los países debido al COVID-19.
