Del 1 de enero a la fecha se han atendido 49 incendios, de los cuales 10 fueron dentro de Áreas Silvestres Protegidas, sumando un total de 794 hectáreas. La provincia más afectada es Guanacaste, donde solo un incendio, ocurrido entre el 4 y 5 de marzo, afectó cerca de 700 hectáreas.
En dicho percance, ocurrido en el Parque Guanacaste, se combinaron aspectos meteorológicos como el viento y la acumulación de vegetación, según informó el coordinador del Programa Nacional de Manejo del Fuego, Luis Diego Román Madriz. En total, solo esa provincia registra 775 hectáreas afectadas de diferentes áreas protegidas, según el dato actualizado al 4 de abril.
Del 28 de marzo al 4 de abril, coincidiendo con la Semana Santa, se atendieron 12 incendios lo que representó un 27% del total de 35 registrados en 2020.
Según las autoridades del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) y el Sistema Nacional de Área de Conservación (SINAC), en ese periodo no se presentaron siniestros en terrenos protegidos y de patrimonio natural del Estado, donde se intensificaron operativos para controlar el ingreso de personas.
“Como es conocido y la experiencia nos indica, semana a semana se tendrá un escenario más crítico, máxime que nos encontramos en uno de los dos meses (marzo y abril) donde se tiene el mayor número de incendios por atender y área afectada”, comentó Román Madriz.
Con respecto al número de incendios atendidos dentro de Áreas Protegidas, el coordinador aseveró que es la menor cantidad de atención de las últimas 14 temporadas. Detalló que las causas obedecen a la cantidad de lluvia que se presentó en la época lluviosa del año 2020, así como la atención de incendios en propiedades colindantes a las Áreas Protegidas
Es por esta razón que las autoridades hacen un vehemente llamado a la población para ejecutar las medidas necesarias para evitar estos incidentes, reportando incendios lo antes posible ya que esto hace posible una atención temprana y una menor afectación.
Román Madriz recordó que ante el cambio climático es posible que cada año se deban enfrentar temporadas más críticas debido a cambios en la estructura y condiciones de desecación de la vegetación, lo que facilita que ardan con más facilidad.
Las condiciones actuales de recursos (combustible y alimentación) durante la actual temporada que inició desde el pasado 15 de enero, no han sido suficientes para una efectiva y eficaz gestión en las acciones de manejo del fuego que realizan los funcionarios, voluntarios y brigadas de refuerzo”, señaló Román.
En enero anterior las autoridades del SINAC anunciaron que se encontraban implementando el Sistema de Alerta Permanente para la atención de la temporada de incendios forestales 2021.