A seis días de que inicie el curso lectivo 2021, las autoridades del Ministerio de Educación Pública (MEP) anunciaron este martes que continúan trabajando en los protocolos que cada centro educativo implementará para el regreso presencial de los estudiantes a las aulas.
Así lo informó la viceministra académica del MEP, Melania Brenes Monge, en la conferencia de prensa de reporte COVID-19 de este martes, cuando sustituyó en el encuentro con la prensa a la jerarca Giselle Cruz Maduro.
A partir de esta semana del primero del primero de febrero, el Ministerio de Educación Pública, las direcciones regionales de educación y los centros educativos, se encuentran en el proceso de planificación y desarrollo del plan de apertura de ciclo lectivo que se encuentra estipulado en los lineamientos del Ministerio de Salud para la reapertura del ciclo educativo".
Las autoridades educativas y sanitarias anunciaron desde el 15 de diciembre del año anterior, que este 2021 las escuelas públicas del país regresarían a las aulas de forma presencial (el anuncio se realizó días después de que la Asociación de Centros Educativos Privados anunciara que harían lo propio).
En aquel anuncio la jerarca de Educación, Giselle Cruz, señaló que el retorno se realizaría de manera paulatina, rotando la presencialidad y la distancia y presentó más de 20 protocolos tanto sanitarios como pedagógicos que cada director de centro educativo deberá tener adaptados a las condiciones de su escuela o colegio, antes del próximo 8 de febrero.
Como parte de estos protocolos, y según agregó la viceministra Melania Brenes el día de hoy, los centros deberán verificar aspectos como la identificación de la población estudiantil y de los centros educativos que requieran apoyos específicos para el retorno a clases; la división y la distribución de la matrícula en cada centro, así como la organización para combinar los horarios de los estudiantes irán a las aulas de manera presencial y los que recibirán lecciones desde sus hogares; y la comunicación y divulgación de todo este proceso con las familias de estos menores.
Paralelo a lo anterior, el MEP ya inició un proceso de capacitación al profesorado respecto a los lineamientos pedagógicos de la nueva normalidad y durante todo el año trabajará las "lecciones aprendidas" del proceso, en una verificación de la estrategia de apertura que se realizará constantemente.
Según señaló Brenes, la expectativa del Ministerio es que la mitad de los centros educativos del país reabran sus puertas antes de que termine el mes de febrero:
La expectativa que nosotros tenemos de apertura del ciclo lectivo, es que más de la mitad, más del 50% de la población estudiantil de todo el país, pueda regresar de manera segura durante el mes de febrero. Recordemos que a partir del 8 no necesariamente regresan todos los niveles, sino que hemos estado comunicando el regreso, por lo menos esa primera semana, de los niveles superiores de cada ciclo".
El objetivo de estas primeras semanas es que las familias contacten a sus centros educativos para que maestros y dirección puedan notificarle cuáles serán los lineamientos específicos y así el padre pueda decidir si envía a su hijo a clases de forma presencial o no, pues la decisión final de enviar al menor de manera física seguirá en manos de los padres o encargados.
Al respecto la jerarca agregó que:
La opción de regreso siempre va a estar abierta para las familias. No es que si al inicio yo decidí que mi hijo no fuera de forma presencial no va a estar la opción posterior que permita que el estudiante reciba el servicio educativo en esa modalidad".
Protocolos para el 8 de febrero
Como normas generales, el MEP anunció semanas atrás que a partir del próximo lunes (8 de febrero) los niveles que reingresarán a clases son los superiores (es decir, transición en preescolar; quinto y sexto en primaria; y décimo, undécimo y duodécimo en secundaria) y que será en las semanas del 15 y el 22 de este mes cuando regresen el resto de estudiantes para que el 26 de febrero ya todos los niveles hayan vuelto a clases.
Por otro lado, al ingresar al centro educativo y al abandonarlo, los alumnos deberán lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 30 segundos o, por lo menos, desinfectarse las manos con alcohol en gel.
Por su parte, los centros educativos que no cuenten con la infraestructura adecuada podrán alternar distintos grupos con una jornada de máximo 5 horas en la mañana y 5 horas en la tarde; y aquellos que sí cuenten con estos espacios habilitados, podrán trabajar hasta por un máximo de 8 horas, alternando actividades dentro del aula y en espacios abiertos. En ambos casos será necesario efectuar la limpieza y desinfección de los espacios de manera constante.
La viceministra de Educación señaló el día de hoy que hay 750 centros educativos sobre los que pesa una orden sanitaria en este momento, de los cuales "un gran porcentaje ya están clasificados en una estrategia donde tenemos la orden sanitaria a órdenes sanitarias rojas, lo que involucra a centros que tienen órdenes por cierre total y que afecta el servicio educativo" y también por órdenes sanitarias medias o "de bajo impacto por temas específicos de un aposento o que se puedan atender de manera más rápida".
En este momento tenemos en esos tres niveles de clasificación para atender de manera prioritaria, a 80 centros de manera grave; a 438 con estrategias de atención intermedias; y 18 con estrategias que puedan ser más rápidas. Tenemos la tarea de clasificar 222 órdenes sanitarias".
Finalmente y, según indicó el MEP, el hecho de que un estudiante, docente o administrativo resultase positivo por COVID-19 en los próximos meses, no implicará el cierre o suspensión de clases en el centro donde se encuentre la persona enferma; para esto el MEP ya detalló un protocolo específico, que los padres e interesados pueden revisar acá.
Suministros a centros vulnerables y reforma al reglamento de uniformes
Además de todo lo anterior, la viceministra Brenes señaló que el pasado 28 de enero, el Consejo Superior de Educación aprobó un transitorio que modifica el reglamento de uniforme oficial que las instituciones educativas públicas del país manejan en este momento.
Esto quiere decir que, a partir de ahora, el Ministerio permitirá que los estudiantes que justifiquen una afectación económica en sus hogares, puedan no portar el uniforme completo.
Además, la viceministra también indicó que esta semana empezó la distribución de material de limpieza y mascarillas entre los centros educativos más vulnerables del país, lo que implicó el abastecimiento de setecientos ocho escuelas y colegios con suministros de limpieza e implementos de protección, donados por organismos internacionales y la empresa privada, como preparación para el inicio del Curso Lectivo 2021.
Estos centros fueron priorizados por las diferentes Direcciones Regionales de Educación y para ellos se entregaron 30.375 galones de jabón líquido para manos, 19.528 galones de alcohol en gel, 37.957 galones de desinfectante común, 8.529 unidades de termómetro digital infrarrojo, 5.000 unidades de dispensador de alcohol en gel.
Además, estos centros recibieron 9.000 mascarillas reutilizables y 10.150 caretas protectoras; y actualmente el MEP se encuentra en proceso de adquisición de 1.702.000 mascarillas más, para atender a un total de 567,594 estudiantes (3 mascarillas por personas) a través de una gestión articulada entre el Ministerio y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
Todas estas donaciones equivalen, según informó el MEP, a ¢ 525 millones de colones y responden a aportes de las empresas y organizaciones UNICEF, USAID, la Embajada de los Estados Unidos, Unilever, Colgate Palmolive, la Junta de Pensiones, la Jubilaciones del Magisterio Nacional, ANDE, HP Inc, Coopemep R.L, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Coocique, Grupo Vargas GV.S.A., Compañía Procter & Gamble International Operations S.A. y Scotiabank de Costa Rica S.A.
Por último, el MEP anunció que en conjunto con la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefutbol) arrancará en las próximas semanas la campaña "Jugar es opcional, estudiar es tu futuro" que tendrá el apoyo de seleccionados nacionales y de entrenadores de las selecciones mayores de fútbol masculina y femenina, con el objetivo de motivar a las familias y a los estudiantes al regreso a las aulas "como una prioridad".