Por Natalia Picado Flores – Estudiante de la carrera de Ingeniería Industrial
“En un mundo digitalizado, quien sea excelente en la gestión de la tecnología dispondrá de ventajas competitivas únicas, podrá producir y distribuir con rendimientos informacionales crecientes y a coste marginal nulo.” (Ferras, 2019).
No es noticia nueva que en la actualidad estamos viviendo una transformación digital y tecnológica acelerada que está cambiando todo lo que nos rodea y la forma en que vivimos; estos cambios han generado la necesidad de incluir los medios digitales como parte esencial de nuestro día a día, incluyendo la utilización de los mismos en el diseño; ¿pero a qué nos referimos cuando hablamos de diseño y como es impactado por esta transformación digital?
Podemos definir el proceso de diseño como “la búsqueda de cosas físicas que presentan un nuevo orden físico o una nueva organización y forma en respuesta a una función” (Alexander, 1971). El proceso de diseño es complejo y el tiempo que consume el encontrar la respuesta a una función es alto, por la razón principal de que el diseñador debe pasar por un proceso en el que trabaja en múltiples ideas y que, a su vez, cada una de estas ideas o prototipos deben ser puestos a prueba para comprobar cuál es el más eficaz en resolver la problemática. Sabiendo esto, podemos observar que el proceso de diseño podría ser más eficaz, y a esta necesidad igual que a cualquier otra se le puede idear una solución tecnológica, incluyendo el proceso de diseño en nuestro mundo digitalizado; esta solución es lo que se conoce como diseño generativo.
El diseño generativo se genera mediante un algoritmo, hasta cierto punto lo que se trata es de imitar el proceso evolutivo que existe en la naturaleza, el cual podríamos afirmar que es el más perfecto. Este tipo de diseño permite crear y explorar múltiples propuestas para un mismo problema en un tiempo mucho menor; básicamente el diseñador incluye en el software el objetivo o necesidad y las restricciones, se genera el algoritmo en base a los parámetros que se definieron. El software crea infinitas posibilidades para que el diseñador pueda evaluar y seleccionar la que mejor se ajuste a lo que busca, permitiéndole incluso explorar diseños y formas que no hubieran sido posibles de idear por él solo. Este apoyo tecnológico, además de idear modelos nuevos, permite optimizar modelos u objetos ya existentes lo que lo hace cada vez más demandado por la industria, por ejemplo, en la industria automotriz, permite evaluar cada pieza del automóvil y optimizar cada una de las mismas, ya sea reduciendo el peso o generando formas más aerodinámicas, permitiendo así, no solo una solución sino una constante evolución.
El apoyo tecnológico en el diseño no es un tema nuevo, el mismo ha estado presente desde hace muchos años atrás, sin embargo, siempre se había limitado a trasplantar las ideas del diseñador a un formato digital en la computadora; el diseño se digitalizaba una vez que ya había sido creado, en otras palabras, una herramienta para digitalizar, almacenar y compartir los diseños. Con el diseño generativo dejamos atrás este concepto para adentrarnos en uno de alianza, “Por primera vez en la historia estamos frente a sistemas computacionales que nos permiten generar diseños resolviendo condiciones, donde la máquina es más que una herramienta o instrumento, es un aliado o socio en el proceso de la ejecución de un proyecto en particular” (Aguirre, 2010)
