La Junta Ejecutiva (CE) del Comité Olímpico Internacional (COI) aprobó este lunes el programa de eventos y las cuotas de atletas para los Juegos Olímpicos de París 2024, los cuales estarán centrados en la igualdad de género y la juventud.
Por primera vez en la historia, las justas en territorio francés asegurarán la participación de un 50% de atletas femeninas. En los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, por ejemplo, participarán solo un 48,8% de mujeres.
Este cambio implica el crecimiento de eventos mixtos de géneros, pasando de 18 a 22 en comparación con Tokio 2021.
El atletismo, el boxeo y el ciclismo alcanzarán la plena igualdad de género por primera vez en París 2024, lo que significa que 28 de los 32 deportes olímpicos tendrán un equilibrio de género completo.
El presidente del COI, Thomas Bach, comentó:
Con este programa, estamos adaptando los Juegos Olímpicos de París 2024 al mundo posterior a la corona. Estamos reduciendo aún más el costo y la complejidad de albergar los Juegos. Si bien ya lograremos la igualdad de género en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020, veremos por primera vez en la historia olímpica la participación de la misma cantidad de atletas femeninas que atletas masculinos. También hay un fuerte enfoque en la juventud”
Aunado a los cambios mencionados, el Skateboarding, Sport Climbing, Surfing y Breaking fueron confirmados como deportes adicionales propuestos por el Comité Organizador de París 2024 (OCOG).
En lo que respecta a la cuota de atletas, París 2024 abrirá 10,500 cupos para atletas masculinos y femeninos, 592 deportistas menos en comparación con Tokio 2020 (11,092). En otras palabras, serán más deportes, pero menos atletas.
La reducción en los 28 deportes fue proporcionada y se centró en aquellos deportes que pueden absorber mejor los cambios, manteniendo al mismo tiempo la universalidad de los Juegos Olímpicos, según el COI.
La halterofilia y el boxeo fueron los deportes más afectados por la reducción de atletas. Recordemos que el levantamiento de pesas (halterofilia) podría dejar de ser un deporte olímpico por la corrupción en la Federación Internacional de Halterofilia (IWF) y el encubrimiento de atletas dopados.