La Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) reportó este jueves que 18 levantadores de pesas de seis países han sido identificados mediante pruebas de ADN como sospechosos de cambiar su orina por la de otras personas.
Estos casos se trasladarán a la Agencia Internacional de Control (ITA), autoridad independiente que se encarga ahora de la gestión antidopaje y a la que está suscrita la Federación Internacional de Halterofilia (IWF).
Entre las prácticas descubiertas por la WADA, mediante cuatro investigaciones que comenzaron desde 2017, figuran:
- Uso de dispositivos urinarios sintéticos para intercambiar la orina sucia por orina limpia
- Uso de atletas “limpios” como dobles para proporcionar muestras en lugar de los atletas dopados
- Uso de hormonas de crecimiento indetectables
- Uso de transfusiones para limpiar la sangre antes de competir
- Programas de dopaje proporcionados por parte de entrenadores
- Sobornos de funcionarios para proteger a los atletas
- Aviso previo a los deportistas que iban a ser controlados
- Un entrenador dopó a deportistas de diferentes naciones actuando como consultor en materia de dopaje.
Según los detalles revelados por la WADA, las investigaciones demuestran que el dopaje en la halterofilia:
Se extiende más allá de los deportistas y cuenta con el apoyo o la complicidad de personal de apoyo, entrenadores y oficiales
Las revelaciones de la WADA llegan dos semanas después de que el Comité Olímpico Internacional llamara la atención de la Federación Internacional de Halterofilia por la lentitud de sus reformas en materia de gobernabilidad y política antidopaje, además de realizar diversas maniobras internas para nombrar tres presidentes distintos en el curso de cuatro días.
El pasado 4 de junio, el especialista en derecho deportivo Richard McLaren presentó un informe en el que indicaba que la Federación Internacional de Halterofilia fue "el paraíso de la corrupción" durante los 20 años de mandato del presidente Tamás Aján (2000-2020).
McLaren tiene gran credibilidad a nivel mundial por ser el encargado de sacar a la luz los alarmantes casos de dopaje en Rusia. Actualmente este país europeo cumple un suspensión deportiva que le imposibilitará participar en Tokio 2021 y el mundial de Qatar 2022.
Este documento reveló que la compra de votos, cuentas ocultas, encubrimiento de 40 casos de dopaje (incluyendo a medallistas mundiales) y desvío masivo de fondos en beneficio propio (10,4 millones de dólares fuera de control) eran el "pan de cada día" en la halterofilia mundial.
Posterior a este hecho, el COI advirtió que la halterofilia está en peligro de perder: “el papel y las cuotas para los Juegos de París 2024”. En Tokio 2020 ya hay casi una veintena de países con su participación limitada por reiterados casos de dopaje.