Por Dagoberto Madrigal Víquez – Estudiante de la Escuela de Estudios Generales

Lo primero que hay que entender es qué es la tecnología. Al respecto Ruffino (2019) dice lo siguiente:
La tecnología es un conjunto de nociones y conocimientos utilizados para lograr un objetivo preciso, que dé lugar a la solución de un problema específico del individuo o a la satisfacción de alguna de sus necesidades. Es un concepto extremadamente amplio que es capaz de abarcar una inmensa variedad de aspectos que pueden ir de la electrónica al arte o la medicina (párr. 1).

Por lo tanto, se puede entender que la tecnología compone una serie de conocimientos que son aplicados para poder resolver problemas y hacer la vida de las personas más fácil. Sin embargo, no solo debería tomarse en cuenta qué puede hacer la tecnología por las personas, o qué problemas puede solucionar, sino también cómo se trabaja en relación con ella y cómo afecta esto a los humanos.

Desde que la tecnología existe, se ha planteado cómo afectará a la humanidad, pero solo pocas personas habrían imaginado el alcance que podía llegar a tener. La tecnología digital hoy en día nos permite hacer cosas que son increíbles. Además, está causando cambios extraordinarios en la sociedad y en la industria, pero todavía falta hacer uso de las prácticas éticas para la correcta aplicación del espacio de libertad ampliada que facilita. Con respecto a esto, Friedrich Heinemann (citado por Thornhill, 2017) “advirtió que la llegada de la ‘máquina de computadora ultra-veloz’ daría lugar a una ‘verdadera cuestión existencial’ sobre cómo podrían permanecer libres los seres humanos” (párr. 3). Por esta parte Heinemann tienen razón, porque la mayoría de las personas son conscientes de la dependencia de la tecnología; por ejemplo, la adicción al teléfono celular.

Si bien es cierto la tecnología ofrece muchas herramientas para facilitar la vida de los individuos, dependiendo de cómo se maneje puede, al mismo tiempo, perjudicar a los demás. Esto porque, con solo el hecho de estar usando el teléfono, la ubicación queda registrada, la cual es de fácil acceso y rastreable. Thornhill (2017) dice lo siguiente: Tener la habilidad de comunicarnos instantáneamente y emitirnos a través de una variedad de plataformas está destinado a cambiar el modo en que funcionan nuestros cerebros y ha dado lugar a una cultura crecientemente narcisista. El acceso constante a estas plataformas está atrapando a las personas en hábitos que podrían llevar a comportamientos que tienen un impacto negativo en su forma de ser (párr. 4).

De modo que el uso excesivo del internet y de las redes sociales, como Facebook o Instagram, puede impulsar las conductas narcisistas en las personas, entendido esto como la admiración exagerada que tiene una persona por sí misma y que, además, crea una obsesión por estar conectado al internet por el miedo de perderse de algo o por tener la necesidad de estar llamando la atención y estar pensando “en que el qué dirán”.

Hoy en día la barrera entre los seres humanos y la naturaleza es cada vez más extensa, esto por la misma explotación de los recursos naturales para poder crear nueva tecnología, además de que en la actualidad las personas prefieren estar conectados a sus teléfonos celulares y no apreciar lo que tienen alrededor, esto también se nota mucho hasta en las familias, que las personas prefieren estar usando cualquier dispositivo electrónico a que compartir con los familiares. En conclusión, la tecnología no es mala, por que dependiendo del uso que se le dé, esta puede beneficiar mucho a todo el mundo, el problema está en la dependencia de ella y la falta de libertad individual de las personas hacia está.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
• Thornhill, B. (2017). Tecnología y Libertad. Recuperado de https://www.psyciencia.com/tecnologia-y-libertad/
• Raffino, M. E. (2019). ¿Qué es tecnología? Recuperado de https://concepto.de/tecnologia/