Por Isabella Belgoderi – Estudiante de la Escuela de Contaduría
¿Cuántas formas de categorizar costos cree usted que puede tener una empresa? Faga (2016) define los sistemas de costos como “los caminos para lograr una valorización de los productos en cada etapa de la operación” (p. 61). Con base en esta definición, podemos decir que, así como en el famoso refrán todos los caminos llevan a Roma, existen muchos caminos que nos pueden llevar a entender los costos a las empresas. Uno de estos “caminos” es el sistema de costos variables. En este sistema se busca tomar en cuenta los costos que cambian dependiendo de la cantidad que se produzca y venda (Morillo, 2002). El sistema de costeo variable, entonces, ayuda a las empresas a tomar decisiones a través de la producción marginal, es decir, la producción que analiza cuánto cambian los costos con base en el cambio en la cantidad producida. Esto siempre tiene como fundamento cómo ajustar esas cantidades a la oferta y a la demanda para tomar las decisiones necesarias para reaccionar ante cambios en estas.
Si lo vemos desde una perspectiva en donde la empresa se enfoca en la oferta, el sistema de costeo variable puede ser muy útil, pues le permitirá a la empresa fijar cuánto quiere gastar y, a raíz de esa decisión, tomar decisiones de producción. Por ejemplo, si una empresa sabe que quiere gastar un millón de colones, tomará la decisión de distribuir sus costos y así producirá la cantidad que le genere ese millón de colones como costo. Por otro lado, los costos variables pueden ser muy útiles en cuanto a economías de escala. Si una empresa percibe que a mayor producción sus costos se reducen, probablemente, buscará producir una mayor oferta para así reducir sus costos de producción.
Por otro lado, pensando desde el lado de la demanda, un sistema de costos variable puede ser un sistema que lleve a decisiones más difíciles, como dice Sánchez (2004): “la utilidad será mayor si las unidades vendidas son mayores” (p. 104). Basándonos en esto, se puede concluir que si una empresa se basa en la cantidad de producto que se demanda, esta puede ser muy fluctuante. Es decir, ante una demanda fluctuante, las empresas deberán tener la capacidad de responder rápido a este cambio, ya que, si la cantidad demandada sube mucho, será beneficioso, pues se producirá más a menor costo. Por otro lado, si la demanda baja, la empresa podrá soportar costos más altos.
Hay muchas maneras en las que una empresa puede distribuir y fijar sus costos. Cada uno de estos tomará en cuenta un aspecto de la producción. En los costos variables, se toma en cuenta cómo cambian los costos dependiendo la cantidad que se produzca. Lo importante es saber que, basado en la manera en la que la empresa escoja distribuir sus costos, deberá tomar decisiones que lleven a la empresa a generar una mayor utilidad. Si hablamos del sistema de costeo variable, este le permitirá a la empresa conocer cuánto de verdad le cuesta producir una unidad. Basado en esto, la empresa podrá tomar las decisiones necesarias para ajustar su proceso productivo de manera que, si hay fluctuaciones en las cantidades ofrecidas o demandadas, los costos puedan afectar de la menor manera a la utilidad de la empresa.
