Por Daniella Fallas Mena - Vicepresidenta del GOES de Ingeniería Industrial de ULACIT
Como ingenieros industriales en desarrollo, empecemos preguntándonos ¿qué es la resiliencia y por qué es tan importante su práctica en estos tiempos de adversidad por los cuales toda la humanidad está pasando? De acuerdo con Martitegui (2020), la resiliencia es una práctica que va más allá de la superación de situaciones adversas, y busca adaptar este tipo de circunstancias de manera positiva a nuestra vida, transformando nuestra realidad mientras afrontamos la incertidumbre. Ser resiliente va de la mano con el crecimiento personal que cada quién desarrolle en sí mismo para recuperarse ante situaciones como la que se vive en estos momentos de COVID-19, y de esta manera fortalecer nuestra capacidad de adaptación.
Para lograr adaptarse efectivamente a la adversidad, es esencial desaprender ideas y creencias limitantes, para permitirnos crecer y aprender de aquellas herramientas y métodos que podemos poner en práctica para obtener resultados positivos. Por ejemplo, la sociedad nos crea distorsiones como vacíos de información, creemos que solo existe una manera correcta de hacer las cosas. Sin embargo, actualmente vemos que, a través de la tecnología, muchos negocios se han reinventado y, dada la necesidad del distanciamiento social, han tenido que modificar su modelo de negocio para operar de manera 100% virtual. Asimismo, como menciona Hernández (2020), esta crisis ha impulsado el crecimiento acelerado de las distintas herramientas tecnológicas, como las plataformas de videoconferencias (Zoom y Skype), durante horas laborales en un 300%, lo cual no hubiese sucedido de no ser por las necesidades que la pandemia ha traído.
Nos encontramos ante una nueva realidad en la cual se puede lograr sobresalir tomando decisiones que agreguen valor a nuestras acciones del día a día. Es importante saber controlar todas las emociones que están a nuestro alcance, y saber ignorar aquellas que son negativas y que nos limitan el crecimiento en nuestro camino de superación personal, para que con sabiduría podamos tomar acción. Es por esta razón que, como ingenieros industriales, nos mantenemos constantemente buscando la mejora continua y la manera de integrar las cosas con los recursos que tenemos a nuestro alrededor en función de nuestras necesidades, y por eso debemos disponer del hábito de la resiliencia como nuestro mejor aliado. Se trata de aprender a enfocar la mente en todo aquello que sí puedo controlar, poniendo en práctica nuestras herramientas como ingenieros para encontrar y aprender la manera ideal de cambiar lo necesario en nuestro ambiente, tanto personal como profesional, para convertir las dificultades en oportunidades de mejora.
Por último, es muy importante que mantengamos este hábito constante practicando la resiliencia en el día a día para ir creando y fortaleciendo habilidades que nos beneficien en todas las áreas de nuestra vida. Estas habilidades se componen de nuestras habilidades blandas, como las decisiones que tomemos con respecto a nuestra salud y la manera en la cual queremos vivir. Debemos aprender a controlar y entender nuestras emociones, trabajar en nuestra mentalidad e inteligencia emocional y mantener siempre un espíritu de esperanza, con la voluntad para cumplir con nuestras responsabilidades siendo pacientes y teniendo una buena actitud. Aprender a tolerar sensaciones que no nos hacen sentir cómodos, situaciones inciertas y cambios como los que el mundo está viviendo a causa de la pandemia, nos empodera para ver la realidad desde una manera optimista desde la cual podemos crear e innovar, moviendo barreras y límites, para mantener disciplina mientras transformamos la crisis en fortaleza para el futuro que deseamos.
