El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarrillados (AyA) aseguró el día de hoy en un comunicado de prensa que ya se encuentra en marcha el proyecto de Reducción de Agua no Contabilizada y Eficiencia Energética (RANC-EE), que representa una inversión de $162 millones y busca bajar de un 50% (promedio de los últimos 16 años) a un 17% el agua no contabilizada.
Dato D+: El agua que el AyA recauda de las fuentes, pero no llega a ser facturada por diversos motivos (pérdidas físicas, consumo ilegal, etc.) se conoce técnicamente como agua no contabilizada.
El anuncio se da después de que el Informe del Estado de la Nación 2020 hiciera énfasis en que, ante el aumento en los últimos años en las fuentes de agua, una forma de mejorar el abastecimiento en el país sería reducir la cantidad de agua que se desperdicia por fallas físicas de la infraestructura, pues según los datos presentados en el informe, en 2019 el agua no facturada representó un 53,2% del total, de los cuales el 58% correspondió a pérdidas físicas, el 32% a pérdidas comerciales y un 10% a consumo no autorizado.
Sobre este señalamiento del informe, la presidenta ejecutiva del AyA, Yamileth Astorga Espeleta, aseguró que las inversiones que se están realizando en el marco del proyecto RANC-EE permitirián recuperar suficiente agua para 400.000 mil personas para el año 2024.
En setiembre la institución dio a conocer un plan de acción con 261 acciones para reducir en un 17% el indicador de agua no contabilizada para 8 acueductos del AyA, así como aumentar la eficiencia en el consumo de electricidad en un 7,5%.
Adicionalmente, el AyA aclaró que, como parte del diagnóstico ejecutado por los especialistas del proyecto RANC-EE, entre un 16% y 21% del agua producida se considera entre las pérdidas comerciales y consumos autorizados no cobrados, lo que para el AyA significa que ese porcentaje sí se aprovecha aun cuando la institución no la facture, y pusieron de ejemplo el caso del agua que se brinda a asentamientos informales, el uso de hidrantes para atender emergencias, los catastros desactualizados o los medidores que deben sustituirse.
El 18 de septiembre de este año el AyA señaló que, para el 2019, el 41% del agua del Acueducto Metropolitano (que abastece a un millón de personas) era Agua no Contabilizada debido a pérdidas físicas, sin embargo, en el comunicado del día de hoy aseguró que el agua no contabilizada por pérdidas físicas en ese acueducto era solo del 32%, aunque no se explicó el motivo de la reducción en esa cifra. Según esa publicación de septiembre, en los otros seis acueductos regionales del país el Agua no Contabilizada por pérdidas físicas corresponde a un 52% del total de agua recolectada.
Para disminuir esa cantidad de agua que no se contabiliza, el AyA indicó que proyecto RANC-EE tiene en marcha un plan de 261 acciones que incluye la sustitución de 700 kilómetros de tuberías, mejoras en la gestión de las presiones del servicio de agua para disminuir daños a tuberías, la atención proactiva de fugas y los procedimientos operativos de reparaciones.
Préstamo adicional
El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) aprobó el 24 de noviembre el financiamiento hasta por $399,2 millones para el Proyecto Abastecimiento para el Acueducto Metropolitano Quinta Etapa (PAAM), conocido también como Orosi 2, del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA).
Declarado de interés público por el Gobierno de Costa Rica en mayo, el megaproyecto aportará la solución definitiva al abastecimiento del Área Metropolitana al aportar 2.500 litros por segundo del líquido a la capital y zonas aledañas, beneficiando a 638 mil personas de manera directa y cerca de 1,4 millones indirectamente.
El empréstito es a 20 años plazo, con 5 de gracia, con condiciones financieras competitivas y en apego a la Ley de Contratación Administrativa y sus reglamentos.
Las obras incluyen la instalación de 44,3 kilómetros de tuberías desde Orosi de Cartago, de las cuales 8,6 km son túneles, la construcción de una nueva planta potabilizadora en Patarrá de Desamparados y la edificación de cuatro tanques de almacenamiento de 10.000 metros cúbicos cada uno.