La Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (PROCOMER), señaló esta semana en su más reciente estudio, “Caracterización de alternativas de comercialización internacional del cáñamo industrial que "existen indicadores comparativamente favorables" para la comercialización costarricense de productos derivados del CBD (o cannabidiol, el elemento no psicoactivo del cannabis).

Así señala el estudio en el que la Promotora señala que:

Existen indicadores comparativamente más favorables para la comercialización de productos con aplicación de CBD en bienes como suplementos, soluciones tópicas, alimentos y bebidas. Si bien el cultivo asociado a la extracción de CBD requiere de una inversión inicial más alta, otros indicadores lo favorecen, como una mayor intensidad de mano de obra y mejor rentabilidad, siempre y cuando se logren los rendimientos, por hectárea, adecuados".

La idea del estudio era identificar los segmentos de subproductos de cáñamo en los cuales Costa Rica podría incursionar en los mercados internacionales, en medio de la discusión sobre el uso del cáñamo con fines industriales y alimentarios en el país y se realizó a solicitud de la Presidencia de la República que ya ha realizado presentaciones ejecutivas de sus resultados a los diputadas de la Asamblea Legislativa.

Según PROCOMER, tanto el CBD como el cáñamo tienen un buen escenario pues, sobre el segundo, también "hay potencial para cáñamo en grano, el cual puede ser utilizado también en suplementos alimenticios o de consumo directo de la semilla, dado su alto valor nutricional":

La producción de grano, comparado con la de CBD, tiene menor intensidad de mano de obra y rentabilidad. La tercera opción productiva que destaca el estudio es la fibra, la cual tiene aplicaciones en bioplásticos, textiles, hempcrete y biocombustibles, esta tiene la menor rentabilidad e intensidad de mano de obra, además es calificado como un mercado de bajos precios debido a la importante participación de China".

La Promotora señaló que con el cámaño, Costa Rica podría ingresar al mercado de bioplásticos y construcción sostenible; alimentos como lácteos, productos de panadería, semillas y snacks; productos de cuidado personal como jabones y lociones; y textiles como ropa y uniformes; mas sin embargo urgió la regulación de el uso de la planta en el país:

Antes de optar por alguna las formas de cultivo de los subproductos anteriores, el país debe contar con claridad regulatoria como registros sanitarios, normas de etiquetado, trazabilidad, niveles de THC permitidos, etc. Además, se deben valorar las características agro-productivas como la variedad de semilla idónea al clima, así como las regiones donde mejor se adapte para la producción, valorando los rendimientos según el tipo de cultivo que se desee desarrollar".

La comercialización de cáñamo industrial ha tenido un auge en los últimos años, por ejemplo, en el 2020, el mercado de los productos con CBD como suplementos y bebidas se calcula en $1.928 millones con un crecimiento de 57% en el periodo 2016-2020.

El mercado de textiles, por su parte, se calcula en $1.248 millones con un incremento de 7% (ocupado por China en su mayoría), el de aplicaciones industriales como bioplásticos y construcción sostenible en $1.099 millones y un aumento de 16%, el de cuidado personal en $477 millones y +9%, mientras que los alimentos en $432 millones y +13%.

En el mundo existen grandes productores de cáñamo, destacan China, Canadá y dentro de la Unión Europea, Francia, Holanda, Estonia, Alemania, Italia y Lituania. En América Latina, por su parte, la producción de cáñamo industrial está avanzando en países como Colombia, Uruguay, Ecuador y Paraguay porque ya han establecido un marco regulatorio para el cultivo.