Por Keren Natalia Calvo Rodríguez – Estudiante de la carrera de Publicidad

Las redes sociales. Esas armas de doble filo en las que las nuevas y no tan nuevas generaciones invierten más tiempo del necesario no son tan malas a final de cuentas. Desde inicios del siglo XXI una nueva era comenzaba, la tecnología y digitalización estaban por tomar fuerza y hacer realidad todas aquellas posibilidades que, a través del televisor en blanco y negro, habían parecido completamente fantasiosas e imposibles en el pasado. Esta transición fue complicada: para muchos, las nuevas plataformas y medios de comunicación que vinieron de la mano con la tecnología eran innecesarios y afectaban negativamente los hábitos y el comportamiento de la población.

El contexto ha cambiado. A finales del 2019, un nuevo coronavirus se esparcía por el mundo y estaba por transformar la realidad como se conocía. Los actos que solían ser cotidianos y afectuosos ahora son considerados falta de respeto y conciencia, e incurren en un riesgo a la integridad y la salud, por lo que la mejor alternativa ha sido el aislamiento social, el cual no es compatible con el estilo de vida que los humanos, como seres sociales, solían llevar. Por ello, las redes sociales son indispensables y aportan positivamente al desarrollo de la sociedad en el presente.

Las redes han permitido que la actual pandemia no sea del todo espeluznante, es la única manera en la que amigos y familiares que no pertenecen a la misma burbuja social puedan mantener una relación y comunicación en tiempo real. Ha sido el escenario en el cual las personas son capaces de expresar sus emociones, pensamientos y esperanza; reflejo de esto es que el tiempo de uso de las redes sociales y aplicaciones móviles ha aumentado en un 20% en el primer trimestre del presente año, y aplicaciones de videoconferencia, como Houseparty, mostraron un crecimiento de 735 veces en la última semana de marzo (Vives, 2020).

Las redes sociales definitivamente han sido el puente para mantener la cordura y no perderse en la soledad. Impresionantemente no solo las personas se mantienen conectadas, sino también las empresas, que tienen la posibilidad de atraer consumidores, lo cual han aprovechado para compartir mensajes de esperanza, demostrar sus valores y estar lejos pero cerca de sus públicos. En síntesis, las redes han sido un soporte para el bien social e incluso económico en medio de la actual pandemia, y no se les puede culpar del uso inadecuado que se les ha dado.

En el pasado, el principal cuestionamiento a cerca de las RSS consistía en que afectaban la salud mental de los jóvenes y promovían ansiedad, depresión y estrés debido a las falsas realidades expuestas a través de la pantalla. En medio de la crisis, estos medios han servido como escenario para la circulación de mensajes ilegítimos que solamente contribuyen a la histeria colectiva. De hecho, es importante saber que, de acuerdo con Kouzy, Abi Jaoude y Kraitem (2020), hasta el 25% de las publicaciones realizadas en relación con el COVID-19 poseen contenido falso, y 2 de cada 10 publicaciones contienen información no verificada (Villacís, 2020).

Sin embargo, no todo es blanco o negro. Zhang, y otros (2020) señala que con los años han surgido líderes de opinión de variadas edades, quienes han puesto en tendencia la realidad, y han influenciado de maneras positivas en el comportamiento de las masas; por ejemplo, en la prevención del VIH, la motivación a una vida saludable, la autoconfianza, el antirracismo, la consciencia hacia los problemas psicológicos y la igualdad de género (Villacís, 2020).

En definitiva, pueden utilizarse para mal; sin embargo, las redes sociales son la nueva forma de abrazar, reír y compartir con seres queridos, de hacer que la distancia se sienta un poco más pequeña. En tiempos de pandemia, han permitido que las personas se sientan menos solas, ahora las armas han cambiado los roles que creíamos tener claros. Las redes han aportado al bienestar psicológico y emocional de las personas, y han brindado una base para que las empresas tengan la oportunidad de hacer frente a la crisis de forma más eficiente. El bien o el mal que provoquen está en los pulgares de cada quién.

 

MOXIE es el Canal de ULACIT (www.ulacit.ac.cr), producido por y para los estudiantes universitarios, en alianza con el medio periodístico independiente Delfino.cr, con el propósito de brindarles un espacio para generar y difundir sus ideas.  Se llama Moxie - que en inglés urbano significa tener la capacidad de enfrentar las dificultades con inteligencia, audacia y valentía - en honor a nuestros alumnos, cuyo “moxie” los caracteriza.

Referencias bibliográficas:
• Villacís, G. (11 mayo de 2020). Las redes sociales en tiempos de Covid19. Recuperado de https://noticias.usfq.edu.ec/2020/05/las-redes-sociales-en-tiempos-de-covid19.html
• Vives, J. (13 abril de 2020). El coronavirus dispara el tiempo que pasamos en las redes sociales. Recuperado de https://www.lavanguardia.com/tecnologia/20200406/48338246134/coronavirus-dispara-tiempo- pasamos-redes-sociales.html