Por María Fernanda Cruz – Estudiante de la Escuela de Estudios Generales
Mientras que algunos países están empezando con una nueva etapa de cierre de cuarentena, otros aún no han llegado al pico de casos. Una preocupación que tiene a miles de familias en ascuas consiste en lo que vendrá después, es decir, cómo será posible un nuevo enfoque, principalmente, en el aspecto económico, que es esencial para poder sobrevivir y pagar el costo de la vida. Cuando se pretende que un país o sector tenga una reactivación económica, es necesario analizar las variables que devienen de dicha reactivación y la efectividad de la misma. Por otro lado, la pandemia ha generado un moldeamiento en la forma de mantener un negocio, además, desafía las posibilidades de reapertura de negocios en los países donde la situación ha afectado sustancialmente, y el costeo de vivir no se detiene. Por ello, este trabajo se encargará de analizar el proceso de reactivación económica en Costa Rica dentro de un marco de progreso e innovación en la forma en que se ha hecho política hasta el momento.
Se deben discutir las nuevas condiciones de trabajo en post pandemia para poder alunizar un poco acerca de los beneficios que estos conllevarían al evitar soluciones atropelladas. Entre estas incurre el teletrabajo como una modalidad, Monge(2020) explica la importancia de la reinserción laboral en estas modalidades debido a que extiende un abanico de posibilidades con respecto a la forma de ver el empleo. Por su parte, el refuerzo a las formas de trabajo virtual facilita una forma de desborde de trabajo en donde los servicios profesionales se han tenido que adaptar a las necesidades digitales. A su vez, esto ha permitido que la población no se quede de brazos cruzados y busque formas de salir adelante a pesar del impacto de la pandemia. Desde la perspectiva política, es necesario reforzar el trabajo virtual como una herramienta necesaria para ofrecer fuentes de empleo a la población sin necesidad de la existencia de una condición pandémica para efectuarse.
Otra instancia enfocada más en el foco político consiste en las instituciones que cumplen funciones dobles, es decir, instituciones que reciben presupuesto del Estado que, perfectamente, pueden ser absorbidas por otra institución. El tamaño del Estado costarricense es nocivo y perjudicial para ostentar el panorama que se avecina en la post pandemia y la consecuente crisis a mediano plazo. Mayorga (2020), en una entrevista hecha al PhD. Edgar Robles, escribe que “debemos abandonar la idea de que se pueden crear programas públicos, sin darle contenido económico. Estas prácticas son nocivas para la economía, al igual que la costumbre de crear programas públicos sin que se evalúe su efectividad” y es que existe un número de instituciones en Costa Rica que no están logrando los objetivos con claridad. Por ello, es necesario y saludable que se eliminen y combinen instituciones para sostener la era venidera.
La reactivación económica de la nación requiere el estudio de los diferentes escenarios de mercado en donde puede existir una carencia para poder ser sobrellevado. Además, el estudio de políticas de apoyo a Mypymes debe ser efectivo y seguir la línea de evaluación para configurar el escenario en donde exista mejora alguna. Por su parte, el grueso estatal debe reducir las instituciones que no benefician al Estado y no cumplen el rol. Incluso, se debe estudiar una mayor viabilidad de plazas laborales en términos de teletrabajo y popularizarlo como el futuro del empleo virtual.
