Por Janekeith Duran – Estudiante del Diversity Club de ULACIT
"Espero que las personas finalmente se den cuenta de que solo hay una raza —la raza humana— y que todos somos miembros de ella" es una frase mencionada por la escritora, poetisa y activista política Margaret Eleanor Atwood. Esta frase incita a la reflexión, ya que en pleno siglo XXI el racismo sigue dejando miles de muertes anuales alrededor del mundo. La discriminación se define como un conjunto de acciones que se dan periódicamente y consiste en un trato desigual, de desprecio y desfavorable para un individuo o un grupo determinado de personas. De hecho, muchas veces hemos sido partícipes de esta, e incluso la hemos recibido. La discriminación ha sido marcada como una situación “natural” y usualmente este tipo de comentarios se vuelven parte de nuestro léxico diario; por ende, en muchas ocasiones no lo percibimos.
Si bien la discriminación se da en múltiples países del mundo, se realizará una breve reseña histórica sobre la discriminación racial en Estados Unidos, un país que hoy en día se encuentra bajo protestas debido al cruel asesinato de George Floyd, un afrodescendiente, en manos de 4 policías racistas. Pero este no es el primer asesinato que se da en este país, ya que en años anteriores se han presentado casos como el de Michael Brown en el 2014, un joven afroamericano de 18 años que, según declaraciones de la policía, se encontraba en medio de la vía obstaculizando el paso, por lo que el oficial Darrel Wilson le pide que camine por la acera, orden que el joven presuntamente no sigue, empieza un forcejeo, y es asesinado por seis disparos al intentar huir de la escena. Si bien aún no se tiene claridad sobre este caso, en el 2014, miles de personas acudieron a protestas en donde una vez más los estadounidenses estaban involucrados en la discriminación racial (BBC Mundo, 2014).
Asimismo, la muerte del joven Freddie Gray en 2015 y la de Walter Scott en el mismo año son casos que van muy agarrados de la mano y no se puede dejar de lado que han sido víctimas del racismo. Por otra parte está el caso de George Floyd 2020, que ha provocado protestas increíbles en diferentes estados de USA, ocurrido el 25 de mayo 2020 en el vecindario de Powderhorn, en la ciudad de Minneapolis y es la más reciente (BBC NEWS MUNDO, 2020).
En muchas ocasiones las autoridades utilizan su liderazgo o “poder” —en pocas palabras se debería llamar “política, poder y dinero”— para abusarse de las personas. Últimamente todo es a su conveniencia y a conveniencia de los gobiernos, las autoridades están siendo manipuladas como títeres, hacen con ellos lo que quieran y ellos hacen lo que les pidan, aun sabiendo que están incumpliendo con lo juramentado, con la lealtad que hay hacia la nación.
El dinero está por encima de todo, lo material se ha vuelto más importante y las personas afrodescendientes se están viendo afectados en gran manera, porque esta raza es la que siempre se ha señalado y juzgado; entonces es una manera fácil de obtener ganancia y obtener lo que quieren, satisfacción para los gobiernos y satisfacción para el racismo. Sin embargo, la cultura debería cambiar, realmente se necesitan más personas justas, se necesitan más personas marchando y caminando por las calles pidiendo justicia, justicia por todos aquellos que han perdido su vida en manos de las autoridades.
Se dice que George iba a ser arrestado por haber comprado con un billete falso unos cigarrillos, la persona que lo atiende reporta a la policía, y su muerte estuvo en manos de la policía de Minneapolis. Estos casos, y muchos otros que no se mencionan, dejan claro que el racismo nunca va a provocar nada positivo como muchos lo creen; al contrario, estos actos están ocasionando la muerte de personas inocentes.
