El expresidente de la Federación Internacional de Atletismo (actual World Athletics), Lamine Diack, recibió este miércoles cuatro años de prisión (dos de ellos condicionales) por cobrar comisiones ilegales a cambio de ocultar el dopaje de atletas rusos.

El senegalés de 87 años que dirigió al ente rector el atletismo mundial entre 1999 y 2015, fue declarado culpable de corrupción activa y pasiva, así como de abuso de confianza. Diack también deberá pagar la multa de 590.000 dólares.

La sentencia se conoció en la sala del Tribunal Penal de París. Durante la sesión, los jueces indicaron que la condena se daba porque el exjerarca creó una trama corrupta para embolsarse millones de euros por ocultar los controles positivos de atletas rusos, además de liderar un entramado empresarial para desviar fondos del ente deportivo.

Aunado a la condena de Lamine Diack, otros cinco exfuncionarios de la Federación Internacional de Atletismo fueron declarados culpables. Papa Massata Diack, hijo del expresidente y exdirector de marketing en la Federación Internacional de Atletismo, recibió la condena más alta: cinco años de prisión firme y una multa de 1,18 millones de dólares.

Rose-Marie Hunault, jueza encargada del caso, aseguró a la prensa francesa:

La pena está a la altura de la gravedad de los hechos de corrupción (...) Diack afectó gravemente la lucha contra el dopaje y violó la reglas del juego de la competición deportiva."

El escándalo en la federación internacional saltó a la luz en 2012, cuando los propios atletas rusos expresaron descontento por el sistema creado por la IAAF (actual World Athletics) para evadir las pruebas antidopaje. A la larga, estas declaraciones también influyeron para que Rusia fuera excluido de competiciones internacionales durante cuatro años.

Lamine Diack no ha saldado aún todas sus cuentas con la justicia francesa. Él y su hijo están imputados por sospechas de corrupción en la atribución de los Juegos Olímpicos a Brasil en 2016 y Japón en 2020.

El reemplazo de Diack en la Federación Internacional de Atletismo (actual World Athletics) también está manchado por este caso. En 2018, el Comité Parlamentario de Inglaterra publicó un informe donde se menciona que Sebastian Coe (actual presidente de World Athletics) mintió en una investigación parlamentaria sobre el dopaje y la corrupción deportiva en el ente federativo.

Sebastian Coe (vicepresidente de World Athletics en 2014) dijo que él no tenía conocimiento sobre acusaciones específicas de corrupción en el atletismo ruso, antes de que el escándalo fuera expuesto públicamente por un documental de la televisión alemana en diciembre de 2014. Esta afirmación era falsa porque se encontraron correos y llamadas, donde Dave Belford (reconocida figura del atletismo) le advertía sobre extorsiones en la Federación Rusa de Atletismo.

El New York Times indicó en marzo del 2018:

Bedford llamó a Coe en agosto de 2014 para decirle que la atleta rusa Liliya Shobukhova se había visto obligada a pagar cientos de miles de dólares para cubrir una prueba de drogas fallida que la habría descartado de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Sebastian Coe también había sido el jefe del comité organizador de los Juegos de Londres"

El documental de la televisión alemana ponía bajo sospecha al médico Serguei Portugalov (actualmente sancionado de por vida), quien trabajaba para la Federación de Atletismo Rusa y tenía una estrecha relación con la Federación Internacional de Atletismo.

En julio de este año, el británico Sebastian Coe se convirtió en miembro del Comité Olímpico Internacional (COI) tras una votación virtual. Su candidatura fue ampliamente aprobada (77 votos a favor, 8 en contra, 6 abstenciones), durante la 136ª sesión del COI.

Reacción de World Athletics ante la condena de Diack

Mediante un comunicado de prensa, el ente rector del atletismo mundial se mostró agradecido con las decisiones firmes y claras de la justicia francesa:

Han sido cinco largos años y nos gustaría agradecer a los fiscales franceses y al Tribunal Penal de París por su tiempo, trabajo detallado y deliberaciones en este caso.

Si bien estamos decepcionados de que esto haya sucedido en nuestro deporte, estamos agradecidos por las decisiones firmes y claras que se han tomado contra las personas involucradas y acusadas de estos delitos, y nos gustaría asegurarles a todos que las reformas que aprobó nuestro Congreso en 2016 garantizarán que acciones similares por parte de individuos nunca pueden volver a ocurrir en nuestro deporte.

World Athletics recibió 16 millones de euros por fondos malversados ​​y por los daños a la reputación sufridos como consecuencia directa de estos delitos y la cobertura mediática resultante. Según este ente deportivo, el daño ha impactado las finanzas de World Athletics y ha generado un impacto negativo en la imagen y reputación de esta federación.